Asimismo, la primera edil realizó una invitación a los bachilleres a conocer, admirar e imitar los valores de congruencia y amor a la nación de la persona de quien su escuela lleva el nombre, pues fue uno de los precursores de la Revolución Mexicana, vivió la última etapa de su vida en Tijuana en la década de los años 30, fue un hombre que luchó por la justicia social, pero del que poco se sabe o se lee en los libros de historia.
Lo anterior, durante la ceremonia cívica organizada por parte del Instituto Estatal de Investigación y Formación Interdisciplinaria en coordinación con la Fiscalía General del Estado, para honrar la labor que el General Enrique Bordes Mangel realizó en una de las etapas más coyunturales de México, la Revolución Mexicana, y en la que estuvieron presentes sus familiares Diana Bracho Bordes, Julio Bracho, Marcela Bordes y Antonio de Carlo.
En el evento, la presidenta municipal reconoció que sin la buena voluntad de regidores, secretario general y síndica procuradora del XXIII Ayuntamiento de Tijuana, no hubiera sido posible que, hoy, exista un nuevo espacio educativo donde los jóvenes puedan desarrollar sus habilidades y prepararse académicamente, lo que deja de manifiesto que las cosas sí se pueden hacer cuando se persigue un objetivo en común: el bienestar de la ciudadanía.
“Muchas gracias por apoyar el proyecto, porque la donación que autorizaron hace meses, hoy ya lo están viendo tangible. Estoy orgullosa de lo que juntos logramos, porque este era un predio abandonado, grafiteado, y en sesión de Cabildo logramos hacer la donación para la preparatoria. Todo ocurrió en un corto tiempo, con lo que demostramos que las cosas sí se pueden hacer”, aseveró Ruiz Macfarland.
Por su parte, el fiscal general del estado de Baja California, Guillermo Ruiz Hernández, explicó que este proyecto se crea debido a la necesidad apremiante que existe en la ciudad de generar políticas públicas que atiendan a la juventud y le ofrezca la guía, así como el apoyo que requieren para trazar su futuro.
El funcionario señaló que lo único que se hereda al país son hijos, pues los bienes materiales van y vienen, de ahí la importancia de buscar alianzas y coordinación con los tres órdenes de gobierno, como lo hizo con el Ayuntamiento de Tijuana que donó un predio que estaba totalmente abandonado e incluso a merced de la delincuencia, para convertirlo en el primer plantel del Sistema de Preparatorias Militarizadas.
Al dirigir su mensaje en representación de los familiares del homenajeado, Diana Bracho Bordes agradeció al fiscal y a la primera presidenta municipal de la ciudad por la labor inédita que están haciendo en Tijuana, al enfocarse en los jóvenes y ofrecerles mejores opciones para que tengan una vida digna.
“Tijuana recibió a mi abuelo después de tres exilios y de muchas dificultades. Lo recibió en sus brazos, le dio trabajo y pudo vivir aquí los últimos años de su vida. Estoy muy agradecida con Tijuana, me parece un lugar maravilloso; los tijuanenses son personas cálidas, hospitalarias, generosas. Es un placer y un honor que la escuela lleve el nombre de mi abuelo en este proyecto que es fantástico”, subrayó la también actriz Diana Bracho, quien aprovechó para regalar al plantel un retrato de su abuelo.
El evento tuvo lugar en las instalaciones del plantel, ubicado en el
Fraccionamiento Natura, en donde se dieron cita autoridades municipales y
estatales para honrar a uno de los personajes de la historia de México, uno de
los nombres rescatados por el historiador José Gabriel Rivera Delgado y que
Ruiz Macfarland está buscando dar a conocer a la ciudadanía, motivo por el que
esta primer preparatoria lleva el nombre del general.
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