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Por: Éxal Baltazar Juan
Ávila/APyPM
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VERDE
También
conocidos como la generación “Y” (por estar después de la “x”, pese a lo simple
de ello), se trata de aquellas personas nacidas entre los ochenta y mediados de
los noventa, cuya edad actual es la plena juventud (20-35 años). Cuyo
crecimiento fluctuó con los grandes avances tecnológicos de la época, se
desarrollaron con el internet y la evolución de las computadoras, lo cual
resulta de gran influencia para su vida.
Ya
sabemos de sobra que las diferencias generacionales influyen en nuestra
interacción social, del mismo modo, la abuela no usa el celular con la misma
habilidad natural del nieto, esto es fácil de apreciar en los llamados
millenials, su manejo de la tecnología resulta en total acuerdo a su época, a
fin de cuentas, son ellos la batuta del mundo actual, pues representan a la
mayoría de la población latinoamericana al ser un 30% de ésta.
Como
grandes usuarios de la tecnología, parece una extensión de sí mismos, sus
demandas y necesidades son distintas en increíble medida a las de su generación
anterior. La clase media alta y alta de las dos generaciones anteriores tuvo la
tendencia a quejarse de la llamada “caja idiotizadora”, por representar un
detractor social, pérdida de tiempo y demás despectivos; los millenials hacen
frente a ellos, al dejar de lado a la tv convencional, quizá el abanico de
opciones, a sus ojos, parece más grande, ergo su capacidad crítica y la
habilidad de discernir es impresionante, frases del tipo “siempre hay
alternativa” son habituales en su vocabulario, basta con observar sus
elecciones tan distintas. No se limitan a encender la televisión y ver “lo que
hay”, al contrario, si no hay nada para llamar en gran medida su interés,
suelen apagar el aparato y usar el internet, el cual les ofrece una gama de
posibilidades increíble, entonces son capaces de seleccionar con entera
arbitrariedad algo para ver, escuchar o leer, para ellos, todo está en
internet, incluso la televisión abierta (en caso de interesarles).
Como
parte de la sociedad poseen una admirable mente abierta, debido a sus
perspectivas de comunicación e información gracias al internet, así, su consumo
ya no se basa tanto en marcas y etiquetas, esperan que el vendedor o la empresa
llenen sus expectativas, se adapten a sus preferencias, su autosuficiencia y
autonomía les otorgan la NECESIDAD de transparencia, compromiso social y
pertenencia, líderes cambiando el mundo como su modo de vida, lo hacen casi en
automático, crean y recrean movimientos sociales con solo mover los dedos,
llegan a las masas en cuestión de minutos.
Como no
se basan en marcas y etiquetas, llevan esta cualidad a muchos aspectos de su
vida, como la política y la religión, sin mostrarse apáticos, trascienden como
independientes a partidos o religiones, creen en una fuerza o ser sin necesidad
de profesarlo, elijen a sus representantes sin colores, esto mismo y su deseo
de pertenencia los lleva a tomar distancia con los movimientos, empresas y
personas cuya fuerza se basa en un color o creencia tajante.
Gracias
a sus valores incluyentes están logrando cambios al interior de empresas y
órganos de gobierno, con importantes repercusiones sociales, al preferir tomar
en cuenta a cada engrane de un grupo o sociedad, pues prefieren los
organigramas circulares tanto como escuchar y ser escuchados sin importar condición,
sexo, preferencias o experiencia. Buscan actuar para crear la utopía soñada
demostrando su iniciativa.
AMARILLO
Si bien
como pauta para la sociedad y por su propio bienestar, estás características
impulsan el desarrollo humano, aquellos cuyo lineamiento se basa en
preferencias de una generación anterior se encuentran en picada, en el ámbito
financiero los negocios ya no puede limitarse a ofrecer productos o servicios
de mayor calidad, pues requiere aportar a los consumidores millenials una experiencia
de compra, establecer una relación cliente-proveedor para asegurar la venta y
regreso, pero muchos empresarios temen o no se interesan en dichos cambios, con ello reducen sus posibilidades
de venta.
Si bien
están acostumbrados y algunos incluso necesitan realizar por lo menos dos
tareas a la vez debido a la tecnología quien los ha instruido de este modo,
esta cualidad los sitúa como personas faltas de educación o con déficit de
atención al resultarles muy difícil fijar su vista en una sola persona, reunión
o actividad, suelen olvidar las diferencias entre computadoras y personas,
aparatos que permanecen en espera para continuar una actividad y personas con
emociones, actividades o prioridades que no están a su merced.
Su vida
social es mitad digital y mitad física, pues requieren el uso de dispositivos
para agendar citas, concertar reuniones, comunicarse, consultar información,
difundirla y discutirla; entre la población millenial, encontrar uno que no use
redes sociales o no se encuentre en algún “grupo de whats app” es como la aguja
en el pajar. Pero esto mismo les ayuda a buscar y examinar opiniones con mayor
facilidad antes de realizar una compra o tomar una decisión.
ROJO
Muchos
de ellos son incluso adictos al celular o al internet, sienten la necesidad de
una constante conectividad y el 45 % admite que no podría estar un solo día sin
su Smartphone.
Suelen
ofenderse con mayor facilidad, quizá se debe a la falta de expresión emotiva en
los dispositivos, por consiguiente, muchas veces un texto sin la adecuada
puntuación puede malinterpretarse, aunado a ello, esta sensibilidad se
socializa, convierten el descontento en un movimiento colectivo, con capacidad
de crear y destruir desde sus medios de comunicación, al ser millones
interactuando en el mismo, por sus aptitudes comunicativas en ello. Empero,
rara vez llevan sus expresiones fuera de las redes sociales, prefieren evitar
los enfrentamientos directos, evaden moverse y con frecuencia esperan lograr el
cambio desde sus asientos, sin llegar más allá de lo esperado o en menor
tiempo.
Pero su
talón de Aquiles se encuentra en la prolongación de ciertas características
juveniles como es el desdeño por el ahorro, viven el hoy sin más, disfrutan su
juventud y sus actuales posesiones despreocupándose por lo que harán mañana. No
dejan para maña lo que pueden hacer hoy, pero olvidan que hay tiempos de vacas
gordas y temporadas de vacas flacas.
SEMAFORO
DESCOMPUESTO.
APRIETA
TUERCAS EL ÓRGANO DE FISCALIZACIÓN
El
Órgano de Fiscalización del Congreso del Estado empezó “la cacería de brujas”
en contra de aquellos alcaldes que han presumido de muy honestos y prefieren
que “sus obras hablen” por si mismas.
Esta
dependencia empieza a dar a conocer algunos municipios del estado de Chiapas en
los cuales presentan problemas en la cuenta pública y desde luego los regidores
tendrán su parte proporcional de culpa como sucede en Tapachula con la ex
administración de Samuel Alexis Chacón Morales en la que este órgano esta
sancionando a los ex integrantes del cabildo 2012-2015 con la nada despreciable
suma de aproximadamente… ¡250 mil pesos por cabeza!
Esto
mismo les puede suceder a los integrantes del cabildo de Tuzantán ya que la ley
aplica esa sanción a “REGIDORES” sin importar si el municipio es pequeño o
grande, si los regidores de los 122 municipios ganan lo mismo o no.
Por
ejemplo y ya que estamos en este municipio, el órgano menciona que ha
encontrado alteraciones en algunas obras las cuales no coinciden con las
estipuladas oficialmente, señalando la colocación de postes de energía
eléctrica cuyo monto sobrepasa los 35 mil pesos.
Lo peor
es el gasto de cerca de los 200 mil pesos por concepto de reparación de
vehículos del parque vehicular, sin embargo, la mayoría de estos automóviles no
se encuentran en el inventario.
Por ahí
están también algunas obras de introducción de agua y drenaje, entre otras, de
algunos otros municipios.
Confiamos
en que el alcalde, Rodolfo Navarrete Meza; pueda demostrar los casi 250 mil
pesos de faltantes, así como presentar los vehículos “oficiales” los cuales
fueron reparados.
Denuncias
y comentarios: periodistaexal2015@hotmail.com
Cel. y Wts. 962 10 80 934 Tapachula, Chiapas, México.