Mi amada tía
Franca eran hermanas muy unidas con mi mama; pero eran tan distintas, tu desvelándote y desvivida por amor a tus dos únicos hijos, Rafael y Saúl
Redacción/Quihubole!!!
Tía, sé
que en últimas fechas no nos veíamos, y que yo casi ya no te visitaba, pero
perdóname, sé que nada lo justifica pero te voy extrañar todos los días de mi
vida.
Eras
tan buena mama que muchas veces deseaba ser tu hijo, quería una mama que
siempre estuviera conmigo pero mi madre
fue la que Dios me dio, otra como ella difícilmente la encontraría, a no ser
que tu volvieras a la vida.
Sé que
eran hermanas muy unidas con mi mama; pero eran tan distintas, tu desvelándote
y desvivida por amor a tus dos únicos hijos, Rafael y Saúl, y mi mama con mis
once hermanos y 12 conmigo, viuda de mi padre, el que nos engendró a los doce
hijos de mi madre.
No me
acuerdo que día nació mi tía pero siempre repetía que ella había nacido el día del
Amor y de los Enamorados. Me siento tan triste, el llanto no me deja ver el
teclado, pero tengo paz y resignación porque sé que mi tía Franca ya está en el
cielo abrazando a sus padres, mi abuelito Alfredo, a mi abuelita Silveria, a
sus hermanos Mario y Lotario y a su hermana Lesbia, a mi hermano Juan Carlos y
a todos los que fueron parte de su vida, que fue una vida plena, activa,
laboriosa, porque mi tía Franca fue una mujer fuera de serie, tan fina, tan
educada, tan cariñosa, tan González!
Para mí,
además de una tía muy querida y con enorme e irradiante alegría, fue como una
segunda madre, y de ella aprendimos muchas cosas buenas, su hogar fue tan
ejemplar, cada vez que viajaba a Huixtla, me contaba tantas cosas buenas y
lindas de mis tías de mi madre y mi padre. Tía Francisca... Tía Franca como la llamábamos cómo te vamos a extrañar...
Amigos de
las RS. Muchos de ustedes tienen a su mamá, a su abuela, o alguna tía muy
querida con vida, por favor no la descuiden, ámenla, cuídenla, evítenle los
malos ratos. La mamá es feliz cuando nosotros somos felices. La mamá (que puede
ser también una tía) nunca deja de ser mamá aunque los hijos partan del hogar,
siempre somos sus niños aunque tengamos cincuenta o mas de sesenta años como yo.
La separación
física de mi Tía Franca me deja una reflexión: Gracias a Dios tengo a mi madre
con vida y es algo muy hermoso que no tengo como agradecerle a Dios por su
linda bendición por tenerla conmigo, pero también me duele el corazón por los
sufrimientos que le hago pasar por no estar cerca de ella, quisiera abrazarla y
“decirle mamá perdóname”, “mamá te amo mucho” “mamá no sabes lo importante que
eres para mí” pero no puedo, la distancia no me deja.
Por eso
querido amigo recibe este consejo, si todavía tienes a tu mamita con vida, no
esperes al día de las madres para darle un beso, para decirle que la amas, para
darle gracias por todo el tiempo que ella se ha sacrificado por ti. En el
tiempo que puedas búscala, pasa el mayor tiempo con ella, demuéstrale con
hechos que estas agradecido (a) por ese amor que te ha dado.
Si hoy
día amo a Dios y le sirvo es porque sé que mi mamita Marina, nunca han dejado
de orar por mí todas las noches. La oración de una madre por sus hijos es
valiosa y hermosa para Dios, Dios la escucha tiernamente porque va acompañada
de amor, bondad, sin egoísmo, es puro y sincero. Sé que un día volveré a ver a mi
padre Don Laco y a mi hermano Juan Carlos por la promesa de Dios y eso me llena
de consuelo y esperanza.
Quisiera
terminar con unas palabras a mis primos Rafael y Saúl; No pude estar con
ustedes en la despedida de su amada madre, pero deseo me sientan a su lado. La
partida de toda madre sobre todo inesperada desconsuela y desconcierta. Y ante
el dolor los hijos suelen preguntarse ¿Por qué a nuestra madre? ¿Por qué a
nosotros? ¿Por qué así? ¿Por qué tan inesperado?
Nadie
tiene la respuesta. Ni la culpa. La vida es un círculo que se mueve al infinito
y al cual llegamos para un día, no anunciado ni esperado, partir. Claro que
duele. Por supuesto que nadie se puede poner en el lugar de ustedes. Y duele
más cuando la madre que parte, ha sido más que eso. Esa madre ha sido
constancia. Ha sido Amor. Ha sido Amistad plena. Dios fortalezca sus vidas
amados primos Rafael y Saul.