Interrogado sobre las designaciones, el ejecutivo Federal argumentó que el veto es su derecho constitucional. “Además, no se actuó bien; todo indica que se repartieron a los dos candidatos: uno a Morena y otro al PAN. Eso no debe permitirse”.
Posteriormente López Obrador garantizó que usará el “mismo criterio para todos”, por lo que si se sabe públicamente que los aspirantes a cargos en los órganos autónomos están relacionados con actos de deshonestidad, son militantes de un partido o están impedidos por la ley, no permitirá que lleguen a esos puestos. Y refirió que parte central para ser considerados es que pasen el examen.
A pregunta expresa sobre el papel que habría jugado el senador morenista Ricardo Monreal en la negociación para esos nombramientos, acotó: “es un político profesional, es abogado, conoce perfectamente lo que establece la Constitución y las facultades que tiene el Presidente. Lo considero una gente vinculada a nosotros, al movimiento de transformación.
“Deben entender todos que no podemos aceptar esos enjuagues; eso era de la época del PRIAN, cuando se repartían: ‘tres para ti, tres para mí’, cuando nombraban a los consejeros de ese instituto que no se toca. ¿Como es que se llama? El INE no se toca. Ahí donde está Porfirito (Edmundo Jacobo, secretario ejecutivo del instituto electoral), quien logró un amparo para seguir ahí y que todavía le aplaudieron y le celebraron que lo había conseguido, como si costara mucho trabajo obtenerlo cuando se trata de encubrimientos. No es difícil ahí, si es lo mismo; no todos, desde luego, pero jueces, magistrados, ministros, muchos, vinculados al antiguo régimen.”
Desde su perspectiva, el INAI se opuso a que se revelaran los nombres de los grandes contribuyentes a los que les condonaron o no pagaban impuestos. Ordenó “mantener en secreto” el caso Odebrecht o “¿acaso se dieron cuenta de los negocios de García Luna?” Criticó que ese instituto reciba cerca de mil millones de pesos de presupuesto anual y que los comisionados perciban un salario mensual de 106 mil netos más “pagos extraordinarios” por 36 mil pesos. “¡Ganan más que yo!”