Roban pertenencias a una
mujer afuera del Hospital General.
Por: David López Velázquez.
QUIHUBOLE/HUIXTLA, CHIAPAS/08/0415.- Sorpresa se llevó una mujer al
darse cuenta que amantes de lo ajeno le llevaron sus pertenencias fuera del
Hospital General de esta ciudad.
Eloísa Hernández, originaria de la población de Acacoyagua, Chiapas,
explicó que por motivos de urgencia tuvo que trasladar hacia esta localidad, a
su hija Rosi Lucero Vázquez, para que fuera atendida en el Hospital General
ubicado frente a la carretera Huixtla-Motozintla.
Su hija, aseguró la quejosa, se encuentra en estado de gravidez y que por
tal motivo acudió al Hospital. Señaló que antes de las 13:00 horas de este
miércoles, otra de sus hijas le habló pidiéndole un apoyo económico, por lo que
acudió a una tienda comercial.
(Foto archivo) |
A la salida de la tienda, dijo que solicitó el servicio de un conductor
de triciclo y en ese momento un sujeto desconocido a bordo de una motocicleta
de color amarilla, la abordó y le ofreció llevarla en la motocicleta, ignora si
con la intención de robarle o abusar de ella. Advirtió que al no conocer a ese
individuo, no accedió, sin embargo, cuando se trasladaba en el triciclo de
pasaje, el motociclista los siguió.
Al ver eso, agregó, que abandonó el triciclo y subió a una combi, sin
embargo, el desconocido fue tras la unidad de pasajeros y la siguió hasta
llegar al Hospital, donde se puso a salvo. Lo triste, comentó la señora Eloísa,
que antes de acudir a la citada tienda comercial, ella dejó recomendado sus
tres bolsas que contenían ropa ella, de su hija y del bebé, así como la cartera
y documentos de su hija que está hospitalizada, mismos que desaparecieron.
Investigó y logró dar con el nombre de la última mujer que fue dada de
alta como a las 16:00 horas aproximadamente, misma que según personas que ahí
se encontraban afuera del nosocomio, le dijeron que había tomado un taxi y
había llevado las bolsas.
No quiso proporcionar nombre, pero fue hasta la cabecera municipal del
pueblo de Tuzantán, donde solicitó apoyo de la policía municipal para que la
llevaran al domicilio de la familia que presuntamente había tomado sus
pertenencias y no la quisieron apoyar. Acudió ella sola al lugar, pero esa
familia negó todo diciéndole que no habían sido ellos.
Por lo que la agraviada no tuvo más que resignarse y como mujer
cristiana, dijo, dejaba a la voluntad de Dios lo que le había sucedido, quedándose
con las manos vacías y en espera de que su hija fuera operada por cesárea la
noche de ese mismo día.
No sin antes solicitar a este medio se diera a conocer lo ocurrido para
que la gente que acude al mencionado hospital cuide de sus pertenencias, porque
hay personas que en lugar de llegar a apoyar a toda esa gente necesitada de
apoyo, llegan solo para ver que se pueden robar.