En un conocido restaurante se dieron cita para coincidir en que la
consulta que se propone el Ayuntamiento de Tijuana no tiene legitimidad puesto
que la prestación del servicio es ilegal por lo tanto no se puede someter a
consulta algo que de suyo la ley contempla como irregular, simplemente se debe
aplicar la ley tal y como la conocemos.
Algunos transportistas se mostraron combativos, otros más molestos;
pero todos con un solo objetivo: defender su fuentes de trabajo.
Los empresarios del transporte plantean como estrategia informar a la
ciudadanía que no se oponen al progreso cuando todos los que por años han
luchado por su fuente de trabajo también progresen y además enarbolaron la
razón jurídica de que los transportistas podrían competir con Uber siempre y
cuando dejen de pagar impuestos e incluso concesiones que les cobran empresas
como el aeropuerto de Tijuana, exactamente igual que como lo hacen los taxis de
esta empresa por internet o de lo contrario que no se le llame competencia.
Dijeron en la reunión que se opondrán a la consulta porque no está a
duda la ilegalidad de los taxis públicos uber sino precisamente lo que se
discute es que la autoridad los sancione y saque de circulación como lo hizo en
su momento la ciudad de Mexicali.
Presidieron la reunión diversos transportistas tanto de ruta, como
transporte masivo que se han visto afectados con la desleal puesta en operación
de un transporte público masivo que por cierto, se le quiere hacer ver como
privado.