lunes, 26 de noviembre de 2018

ME DUELE EL CORAZÓN

Mi amada tía Franca eran hermanas muy unidas con mi mama; pero eran tan distintas, tu desvelándote y desvivida por amor a tus dos únicos hijos, Rafael y Saúl
CHIAPAS
Redacción/Quihubole!!!
HUIXTLA, a 26 de noviembre de 2018.- Me acabo enterar, mi tía maravillosa, mi tía Francisca ya se fue al cielo hoy 26 de noviembre... estuvo enferma durante varios días, desde el agosto... sé que sufría de un dolor insoportable... de las tres hermanas fue la que estuvo más cerca de mi madre más tiempo.

Tía, sé que en últimas fechas no nos veíamos, y que yo casi ya no te visitaba, pero perdóname, sé que nada lo justifica pero te voy extrañar todos los días de mi vida.

Eras tan buena mama que muchas veces deseaba ser tu hijo, quería una mama que siempre  estuviera conmigo pero mi madre fue la que Dios me dio, otra como ella difícilmente la encontraría, a no ser que tu volvieras a la vida.

Sé que eran hermanas muy unidas con mi mama; pero eran tan distintas, tu desvelándote y desvivida por amor a tus dos únicos hijos, Rafael y Saúl, y mi mama con mis once hermanos y 12 conmigo, viuda de mi padre, el que nos engendró a los doce hijos de mi madre.

No me acuerdo que día nació mi tía pero siempre repetía que ella había nacido el día del Amor y de los Enamorados. Me siento tan triste, el llanto no me deja ver el teclado, pero tengo paz y resignación porque sé que mi tía Franca ya está en el cielo abrazando a sus padres, mi abuelito Alfredo, a mi abuelita Silveria, a sus hermanos Mario y Lotario y a su hermana Lesbia, a mi hermano Juan Carlos y a todos los que fueron parte de su vida, que fue una vida plena, activa, laboriosa, porque mi tía Franca fue una mujer fuera de serie, tan fina, tan educada, tan cariñosa, tan González!

Para mí, además de una tía muy querida y con enorme e irradiante alegría, fue como una segunda madre, y de ella aprendimos muchas cosas buenas, su hogar fue tan ejemplar, cada vez que viajaba a Huixtla, me contaba tantas cosas buenas y lindas de mis tías de mi madre y mi padre. Tía Francisca... Tía Franca como la llamábamos cómo te vamos a extrañar...

Amigos de las RS. Muchos de ustedes tienen a su mamá, a su abuela, o alguna tía muy querida con vida, por favor no la descuiden, ámenla, cuídenla, evítenle los malos ratos. La mamá es feliz cuando nosotros somos felices. La mamá (que puede ser también una tía) nunca deja de ser mamá aunque los hijos partan del hogar, siempre somos sus niños aunque tengamos cincuenta o mas de sesenta años como yo.

La separación física de mi Tía Franca me deja una reflexión: Gracias a Dios tengo a mi madre con vida y es algo muy hermoso que no tengo como agradecerle a Dios por su linda bendición por tenerla conmigo, pero también me duele el corazón por los sufrimientos que le hago pasar por no estar cerca de ella, quisiera abrazarla y “decirle mamá perdóname”, “mamá te amo mucho” “mamá no sabes lo importante que eres para mí” pero no puedo, la distancia no me deja.

Por eso querido amigo recibe este consejo, si todavía tienes a tu mamita con vida, no esperes al día de las madres para darle un beso, para decirle que la amas, para darle gracias por todo el tiempo que ella se ha sacrificado por ti. En el tiempo que puedas búscala, pasa el mayor tiempo con ella, demuéstrale con hechos que estas agradecido (a) por ese amor que te ha dado.

Si hoy día amo a Dios y le sirvo es porque sé que mi mamita Marina, nunca han dejado de orar por mí todas las noches. La oración de una madre por sus hijos es valiosa y hermosa para Dios, Dios la escucha tiernamente porque va acompañada de amor, bondad, sin egoísmo, es puro y sincero. Sé que un día volveré a ver a mi padre Don Laco y a mi hermano Juan Carlos por la promesa de Dios y eso me llena de consuelo y esperanza.

Quisiera terminar con unas palabras a mis primos Rafael y Saúl; No pude estar con ustedes en la despedida de su amada madre, pero deseo me sientan a su lado. La partida de toda madre sobre todo inesperada desconsuela y desconcierta. Y ante el dolor los hijos suelen preguntarse ¿Por qué a nuestra madre? ¿Por qué a nosotros? ¿Por qué así? ¿Por qué tan inesperado?

Nadie tiene la respuesta. Ni la culpa. La vida es un círculo que se mueve al infinito y al cual llegamos para un día, no anunciado ni esperado, partir. Claro que duele. Por supuesto que nadie se puede poner en el lugar de ustedes. Y duele más cuando la madre que parte, ha sido más que eso. Esa madre ha sido constancia. Ha sido Amor. Ha sido Amistad plena. Dios fortalezca sus vidas amados primos Rafael y Saul.

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