Tal es el caso de una garza blanca (Ardea alba), un ave piscívora que fue encontrada por Protección Civil en el municipio de San Fernando y trasladada al ZooMAT debido a una afección en un ala, la cual estaba rota, por lo que se le brindó la atención médica pertinente, además de una dieta adecuada para su especie; asimismo, se realizó una placa radiográfica con la que se comprobó que el ave ha tenido una buena recuperación, por lo que se prevé que pronto ocupe algún área de exhibición, informó la encargada de la clínica de aves del ZooMAT, Elizabeth Couoh.
De igual manera, el equipo médico especialista en aves atendió a un tucán que tuvo un desvanecimiento durante una revisión de rutina, lo que provocó su atención urgente; se administró oxigenoterapia, así como también se le tomaron placas radiográficas y muestras de sangre para exámenes de química sanguínea y hematología, teniendo como resultado preliminar una afección cardíaca o hepática.
Mediante un ultrasonido, se confirmó que el tucán presenta una afección cardíaca, por lo que se estudia el tipo de tratamiento que va a suministrarse y tener un control especifico de ello. El ejemplar se encuentra estable, y cuenta con un monitoreo continuo para observar la evolución de su caso.
La MVZ Elizabeth Couoh explicó que, aunque el ultrasonido es una herramienta útil para revisar la función y estructura del corazón, realizarlo en aves resulta difícil por el tamaño de las especies y las estructuras en su cavidad, sin embargo, se tiene la ventaja de que el ZooMAT cuenta con este equipo, además de otros que facilitan la atención integral de las especies.
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