Cicuta

Jaime Flores Martínez

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Basura

Criticado en extremo por su enfermiza obsesión por obtener dinero fácil, el director de Servicios Públicos Municipales de Tijuana Salvador Padilla Fitch, podría ser considerado --por mucho--como el funcionario mas transa de la actual administración municipal. 

Mire que acordar con empresas privadas la recolección de basura en una zona que compete al municipio, debió salir de alguien decidido a saturar su desmedida ambición. ! Eso apesta a Padilla Fitch! 

Para meter orden de inmediato, es urgente que el Secretario General de gobierno de Tijuana Bernardo Padilla llame a cuentas a su tocayo de apellido, para que explique porque decidio que los los comerciantes de la Avenida Revolución deban pagarle a una empresa privada para que recoja su basura. 

Se supone que –eso-- es obligación es del gobierno de Tijuana. Los comerciantes de esa arteria también contribuyen con el pago de su impuesto predial que --se supone-- es para la recolección de basura y el alumbrado público. 

Para información del señor secretario de gobierno desde mediados de Marzo el señor Padilla  envió una carta a los comerciantes de esa zona para notificarles que a partir de Mayo tendrían que pagar el costo de la recolección de basura a un consorcio privado. Si se negaban se harían acreedores a sanciones.

A don Salvador no le importó que comerciantes externaran su desacuerdo, pues ellos no pueden cuestionar a la autoridad por decisiones que ya se tomaron. 

Uno de los afectados se pregunta si los integrantes del Cabildo votaron una decisión que parece absurda, pues solamente alguien desquiciado permitiría que una empresa privada invadiera el territorio municipal. ¿Acaso será que esa empresa privada reparte parte de su ganancia al Ayuntamiento?  ¿Acaso el acuerdo sería directamente al señor Padilla Fitch? 

El asunto llama la atención porque la trayectoria de este funcionario no es precisamente la más pulcra en la historia de los gobiernos. A principios del trienio Padilla maniobró para meter en la nómina a su señora esposa porque los jerarcas del gobierno no le daban los 60 mil que le prometieron. 

Como solamente le entregaron 40 mil al mes, al señor Padilla se le hizo fácil meter a la nómina su señora esposa con un salario mensual de 30 mil pesitos. En el entendido que su señora esposa estaba dada de alta en calidad deaviadora, entonces su salario aumentaba a 70 mil mensuales. 

Enormes dificultades económicas habría tenido –en ese momento don Salvador--, pues debió pasar varios años en “la casa de bolsa” (en su casa sin empleo). Este hombre habría sido despedido por el dueño de una de las empresas constructoras más importantes del país. 

Antes de irse a la quiebra, el señor Padilla despachaba como director general hasta descubrírsele una serie de trácalas que –seguramente-- contribuyeron a la quiebra del consorcio. 

Quienes conocen su trayectoria, aseguran que don Salvador siempre le ha gustado la buena vida, pues come en los mejores restaurantes, asiste a los mejores conciertos y viaja a los mejores lugares del mundo. 

Dicen que su ex amigo (el dueño de la empresa), le perdonó el desfalco pues fácilmente pudo enviarlo a la cárcel. 

Ahora desde su desempeño como director general de Servicios Públicos Municipales, este hombre se presume íntimo amigo del alcalde de Tijuana Jorge Astiazarán Orci, de quién --dice—avala todas las decisiones que toma. ¿También avalara las transas? 

Durante la campaña de Astiazaran, don Salvador se encargaba de abrir la puerta en la casa habilitada como Bunker, previo a la elección del 2013. Nadie niega que este funcionario hizo un extraordinario papel en la “portería” de la casa de campaña, aunque en el sitio que actualmente ocupa sólo sirve para desplumar contribuyentes.

Belice 

Es urgente que los inversionistas tijuanenses se decidan quitarse la etiqueta de “rancheros” para observar que hay alternativas distintas para la inyección de capital. 

La tarde del viernes Oliver del Cid, embajador de Belice México, ofreció la conferencia  “Oportunidad de negocios para empresarios Tijuanenses en Belice”.

El embajador del Cid vino a tocar la puerta de los empresarios locales, en un intento de abrirles los ojos. Muchos de ellos están la encandilados por Estados Unidos. 

Algunos son tan chiquitos que solamente piensan en tener un morralito de dinero pero batallar lo menos posible. Y es que la mentalidad silvestre de algunos de ellos, no les permite ver más allá de la distancia que tiene su nariz. 

El actual presidente de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República mexicana (ANIERM) Luis Roberto Abreu, debió organizar la visita del embajador de Belice para que algunos empresarios locales decidieron escucharlo.

Aunque el evento del viernes resultó medianamente exitoso, algunos de los presentes aseguran que hubiese sido más fácil que les mandaran los datos por escrito para leerlos cuando tuvieran tiempo. ¡Hágame el favor!.