Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. – El Instituto Chiapaneco de Educación para Jóvenes y Adultos (Icheja), informó que continúa con la implementación de estrategias y metodologías que coadyuven a la erradicación del rezago educativo en el estado, el cual alcanza un total de 1 millón 836 mil12 personas.
En entrevista, Gustavo Gómez Ordóñez, director general del Icheja, reveló que actualmente se atiende a más de 65 mil chiapanecos de 15 años o más en los rubros de alfabetización, primaria y secundaria en las diferentes regiones de Chiapas.
En ese mismo sentido, dijo que se cuenta con programas que permiten atender a la población en rezago educativo de acuerdo con sus necesidades, como son el Modelo de Educación para la Vida (MEV)
AprendeINEA, Modelo Indígena Bilingüe (MIB), Educación sin Fronteras y el Movimiento Nacional para Alfabetización y la Educación (Monae).
Destacó que este último ha permitido involucrar a instituciones del nivel medio superior como los CECyTE, Cobach, Conalep, CBTA y preparatorias, a través de convenios, en donde alumnos de dichos centros educativos brindan apoyo alfabetizando y a su vez cumpliendo su servicio social, con el objetivo de motivar a los jóvenes a ayudar a sus conocidos, familiares y su comunidad en el tema educativo.
Asimismo, mencionó que otro apoyo importante son los convenios establecidos con diferentes entes sociales como los Ayuntamientos, con los que se ha firmado un total de 39 acuerdos de colaboración, 14 con dependencias gubernamentales y 16 con la iniciativa privada.
El director del Icheja expuso que también se busca trabajar de manera coordinada con las escuelas formadoras de maestros, tanto públicas como privadas, para integrar a los universitarios en las tareas de alfabetización y de regularización con el objetivo de ir reduciendo los índices de rezago.
Apuntó que pese a las dificultades con que se enfrentan, como el factor económico, el trabajo del Icheja no se detiene y se sigue avanzando porque, dijo, el mayor obstáculo en el trabajo de campo es la resistencia de la población a recibir educación por malas prácticas de gobiernos anteriores que daban algo a cambio.
Finalmente, hizo un llamado social a concientizar desde los hogares, que el concepto de educación debe ir cambiando y convertirse en un gusto por aprender y con ello generar un cambio de cultura y de pensamiento.
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