La falta de educación ambiental, el aumento de
personas en condición de calle, la insuficiente conciencia ecológica de la
población y la irresponsabilidad de los peatones o conductores que arrojan los
desechos en las calles, son algunas causas que generan este problema social.
Por ello, el XXIII Ayuntamiento de Tijuana, a través
de la Dirección de Servicios Públicos Municipales, anima a la comunidad en
general a hacerse responsable de los desechos generados en sus hogares,
comercios, establecimientos o construcciones, y evitar tirarla en la vía
pública, en terrenos baldíos o áreas verdes.
De igual manera, se les solicita que denuncien a la
línea 072 de Atención Ciudadana, a través de la plataforma “Tijuana te atiende”
o al número 973 71 53, a las personas que detecten tirando basura en la calle,
terrenos baldíos, cañones y laderas. De igual modo, estas herramientas se
pueden utilizar para denunciar la falta de servicio de recolección en su
colonia.
La importancia de las denuncias radica en que, al
encontrar en el acto a los infractores, se pueden aplicar las sanciones
correspondientes y así, gradualmente, erradicar la mala costumbre de tirar
basura en las calles. Asimismo, no se pueden dejar de lado las consecuencias
que causa a la salud de los ciudadanos el vivir cerca de tiraderos irregulares.
“Para evitar focos de infección y, por lo tanto,
daños a la salud, es de vital importancia que los residuos que se generen en el
hogar sean depositados en los camiones recolectores de basura”, indicó el
director de Servicios Públicos Municipales, Juan Enrique Bautista.
Un basurero clandestino, además de la mala imagen que
brinda a la ciudad, es generador de olores desagradables y concentra animales
como gusanos, ratas, moscas, perros callejeros, entre otros organismos, mismos
que pueden ser portadores de infecciones y, por tanto, un peligro para la salud
de quienes habitan en los alrededores.
En ese sentido, el funcionario aseguró que en la
ciudad se han detectado 537 tiraderos clandestinos, de los cuales se han
limpiado 233, mediante la implementación de jornadas de limpieza, de campañas
de basura pesada y de la vigilancia constante.
Sin embargo, esta medida no es suficiente para que
disminuirlos, pues se necesita de la cooperación de la ciudadanía, en primer
lugar, para que tomen responsabilidad y no tiren basura y, como segunda medida,
que denuncien a quienes lo hacen.
Bautista Corona explicó que el Reglamento de Limpia
para el municipio de Tijuana estipula los derechos y las obligaciones que la
ciudadanía tiene respecto al manejo de la basura producida diariamente, así
como la responsabilidad supeditada a la administración pública para otorgar el
servicio de recolección.
“Partiendo de la idea de que la ciudad más limpia no
es la que más se barre, sino la que más se cuida, no deberían de existir las
sanciones, la población debería comprender que se está perjudicando a sí misma
y al medio ambiente, pero, para llegar a ello, hace falta esa concientización
ambiental”, concluyó el funcionario.
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