La asociación civil
PROCAVI (Programas para una mejor Calidad de Vida), como todas las OSC’s que
cumplen con sus propósitos y obligaciones, tienen un papel fundamental para
prevenir el maltrato infantil, indicó la activista social.
Entre algunos
ejemplos de la apatía oficial a entrarle a las soluciones de fondo para abatir
la violencia intrafamiliar y la falta de atención a los niños, niñas y
adolescentes, citó que para el regreso a clases presenciales no se consultó a
los estudiantes, menores de edad.
Y, situaciones más
graves, como los casos denunciados de violaciones sexuales a menores de edad
migrantes en El Chaparral, son minimizados o ignorados por las Secretarías de
Seguridad; no se ven acciones concretas ni contundentes.
Jovencitas son las
principales víctimas de esas violaciones entre los migrantes hacinados en El
Chaparral, y, además de las provisiones y atenciones oficiales que necesitan,
también hay mucha labor de psicología por hacerse en ese y en muchos otros
casos.
Lilibeth Padilla es
psicóloga familiar y, mediante PROCAVI impulsa el programa “Vamos a Jugar” y el
Ludobus, que tienen como objetivos apoyar el desarrollo intelectual de los
niños y facilitarles el aprendizaje en sus niveles escolares, a la vez que se
divierten.
Asimismo, mediante
esos programas impactan indirectamente en una mejor convivencia familiar y
previenen el maltrato infantil.
En octubre, anunció
ante medios invitados por la Asociación Nacional de Periodistas AC (ANPAC) de
Baja California, realizarán una actividad para recabar fondos para darle
mantenimiento al Ludobus, que es el medio de llevar a las comunidades los
programas de la asociación.
El encierro en casas
ha incidido en un aumento de la violencia intrafamiliar, por lo que, aunque sea
por la salud de la población, el gobierno descuidó, o no previó cómo evitar que
esa problemática se disparara, observó.
La psicóloga
Lilibeth Padilla indicó que, una de las formas más comunes de violencia
intrafamiliar ha sido la falta de cuidado de los menores de edad, el dejarlos
solos, sin alimentación ni otros cuidados.
Por otra parte, la
violencia en la ciudad impacta mucho en los niños, y han trascendido casos de
menores que ven cómo mueren violentamente alguno de sus padres o parientes, lo
cual es traumático, pero, con el cuidado de otros parientes, y atención
psicológica adecuada, son bastante resilientes, opinó.
Para ser más eficaces y eficientes en la atención a la niñez, sostuvo, es necesario el apoyo gubernamental a las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC’s), pues, ni el gobierno puede solo, ni las asociaciones tampoco, y, sin embargo, siguen trabajando a favor de la comunidad.
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