Por: Jorge Escobedo
BAJA CALIFORNIA
TIJUANA, a 30 de
junio de 2018.- Como humanos nosotros podemos fallar. Pero quien nunca falla es Dios y a fin
de cuentas es Él quien pone y quita a nuestras autoridades.
No sé desde que lugar
del mundo lees esto, puede que en tu país sea un día normal, un domingo como
cualquier otro: leer el periódico, desayunar, ir a la playa, ver un juego de
fútbol (El Mundial está en pleno apogeo,
hoy por eso estoy escribiendo este post
tan temprano), o si eres cristiano como yo entonces estás preparándote para ir
al templo. Pero no aquí en Mexico, aquí no es un domingo normal. Es un domingo
de elecciones presidenciales. Algunos más dramáticos que otros escriben en
twitter o Facebook “este día no dura 24
horas, sino que durará 6 años” haciendo alusión al período gubernamental para
el cual se elige por VOLUNTAD POPULAR a la máxima autoridad HUMANA sobre
nuestro país.
De ahí que
este trabajo nace a raíz de un sinnúmero de comentarios que se ha vuelto viral
en las redes sociales, uno de ellos, el que comentó una respetable dama huixtleca, hija de un gran
amigo a quien yo aprecio y estimo, quien con tono irónico posteó en su cuenta “ahora
hasta para elegir al presidente municipal meten a Dios”, palabras más menos,
pero esa fue mi percepción.
Ya este
domingo 1 de julio se llevan a cabo las elecciones, pero no deseo votar dicen
algunos. Muchos como yo sabemos que la Biblia dice que debemos obedecer a
nuestras autoridades, pero la política no rinde ningún beneficio.
Si bien
es cierto que los partidos políticos se han transformado en asociaciones para
la corrupción, donde no existen principios morales, donde no se respeta a las
personas, donde el fraude es práctica común, donde se practica aquello que
antes se repudiaba. Quizá sea debido a esto que la juventud en general no
participa en la política.
¿Los
que somos cristianos debemos participar en esto y con nuestra participación
avalar estas acciones? ¿No dice la Biblia que no debemos participar en los
pecados de otros?
Interesante
cuestionamientos, pero lamentablemente real y cruda es esta apreciación de la
política. Salvo honrosas excepciones que de seguro existirán, yo también tengo
una idea muy semejante a estas en cuanto a la política.
La
pregunta sería: ¿Puede un creyente verdadero y fiel al Señor participar en la
política? ¿Puede un creyente verdadero y fiel al Señor depositar su voto en una
elección democrática, sabiendo que todo esto es orquestado por una política en
su mayoría corrupta?
Mucho
se puede decir sobre esto. Yo tengo mi propia convicción personal sobre el
asunto y eso es justamente lo que me gustaría compartir con mis dilectos
lectores.
Para
empezar, si Jesús hubiera pensado diferente a esto, se habría afiliado a algún
partido político de su tiempo, o hubiera formado su propio partido político. El
que no lo haya hecho es el ejemplo que nosotros deberíamos de seguir.
Sobre
la votación, aunque ciertamente es parte de un proceso democrático en el cual
los políticos tienen mucho que ver, sin embargo, por un lado está la obligación
de las autoridades, a lo cual debemos someternos y por otro lado está el uso
del privilegio de la libre determinación, en el sentido de escoger quien es el
mejor, a nuestro criterio para gobernar.
Depositar
un voto en una urna electoral no es necesariamente equivalente a participar en
política según mi manera de ver las cosas. Por eso no tengo problema en votar
por aquel que el Señor me guíe a hacerlo.
Partiendo
de que como ciudadanos tenemos la libertad de elegir a nuestras autoridades,
aunque no haya mucho de donde escoger, pero esa libertad, por ahora existe esa
posibilidad, misma que lamentablemente ni es entendida, ni es aprovechada,
especialmente por quienes desvirtúan esa libertad.
En
cuanto a los comentarios con los que yo no coincido les recuerdo las
acotaciones de algunos famosos que opinaron algo en común. Se burlaron de la
existencia de un ser supremo y terminaron en el panteón. Los secretos salieron
a la luz y aquí les mencionare algunos que logre encontrar:
Thomas
Andrews. El que diseñó el
famoso Titanic dijo: “Ni Dios puede hundirlo”, cuando un reportero le preguntó
qué tan seguro era su barco. Justamente la noche del 14 de abril de 1912 se
comprobó que Thomas estaba equivocado. Su barco chocó con un iceberg del océano
Atlántico, frente a las costas de Terranova.
Marilyn
Monroe. La famosa actriz se
encontraba en una presentación, cuando Billy Graham se acercó para decirle que
el espíritu de Dios lo había mandado para que le enseñará la palabra de Dios,
pero ella le respondió: 'Yo no necesito a su Jesús'.
Una
semana después, el 4 de agosto de 1962, alrededor de las 11 de la noche el ama
de llaves la encontró muerta en su apartamento en Brentwood, California.
Bon
Scott. “No me detengas, voy
a seguir el camino, la autopista hacia el infierno”. El ex integrante de la
banda de rock AC/DC escribió lo anterior en su canción “Autopista al infierno”.
Un año después, la madrugada del 19 de febrero de 1980, después de una noche de
copas Bon terminó dormido en el coche de un amigo; quince horas después estaba
muerto. Bon Scott fue encontrado muerto, ahogado por su propio vómito.
John
Lennon. Entrevistado por una
revista americana en 1966, dijo: 'La Cristiandad acabará, desaparecerá. Yo no
tengo que discutir sobre eso, estoy seguro que nosotros somos más famosos que
Él'. Después de decir que los Beatles eran más famosos que Jesucristo, Lennon
fue asesinado por un fan quien le disparó seis veces.
Tancredo
Neves. “Si consiguiera más
de 500 mil votos ni Dios podría impedir que yo sea presidente”. El político
brasileño efectivamente consiguió tal cantidad de votos, pero enfermó y murió
un día antes de asumir el cargo de presidente. La mañana del 21 de abril de
1985, despertó asustado a causa de un terrible dolor en los intestinos, después
de 7 cirugías su muerte fue inevitable, justo antes de tomar el poder.
Que
Dios nos bendiga a todos, vamos a elegir a nuestros gobernantes que todo sea
bajo su voluntad divina. Es domingo 1 de julio vamos todos a votar, a votar por
quien sea, el que Dios le diga pensando en que la persona que eligió es la
persona que merecemos, que merece su familia y que merecen nuestros hijos. Lo demás…
vendrá por añadidura.
Yo les
hago ese llamado en mi calidad de aprendiz de periodista en nombre de Cristo, ese
es mi llamado y en esencia es el mismo llamado para todo creyente en general.
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