Con el objetivo de conmemorar los 80 años de la creación del Zoológico Regional Miguel Álvarez del Toro (ZooMAT), al mismo tiempo de destacar el trabajo de conservación de fauna silvestre realizado durante toda su historia, dicho recinto ha dedicado cada mes del año a diferentes curadurías, por lo que el mes de septiembre se enfocó en los cocodrilos.
Las actividades de septiembre han sido protagonizadas por la exposición de la taxidermia de El Grande, un magnífico ejemplar de cocodrilo de río (Crocodylus acutus), que debe su nombre a que, hasta el día de hoy, es el cocodrilo y ejemplar de fauna silvestre más grande que ha ingresado con vida al ZooMAT.
El Grande ingresó al zoológico en la madrugada del 8 de noviembre del 2019 tras haber sido capturado en la comunidad “Los Pinos”, cerca del Puente Chiapas, por algunos de sus pobladores, quienes solicitaron apoyo para el rescate del ejemplar.
En el sitio referido se halló al cocodrilo inmóvil, pero aún con vida, tendido en el suelo y amarrado, por lo que se procedió a contenerlo debidamente para su traslado. Pudo observarse que presentaba múltiples lesiones en la cabeza, la mayoría provocadas por impactos de bala, que entre otras cosas lo habían dejado ciego.
A su arribo al zoológico de inmediato se le realizaron curaciones en la cabeza retirando restos de 17 proyectiles, se le administraron analgésicos y antibióticos. Posteriormente fue pesado, medido y sexado, con lo que se supo que se trataba de un macho con una longitud de 4.13 metros y un peso de 293 kilogramos.
El ejemplar fue colocado dentro de un recinto para su recuperación y monitoreo, pues presentó serias hemorragias nasales y orales, además de nula movilidad del brazo derecho que mostró una lesión profunda a causa de un balazo que estalló el húmero.
En su estanque le fueron aplicadas fitoterapias de manera programada durante las siguientes 3 semanas, ya que éstas han demostrado ayudar de manera significativa a la recuperación de ejemplares junto con la farmacología veterinaria. Durante su monitoreo mostró problemas de flotabilidad, viéndose afectado el flanco derecho, respiraba con dificultad debido a que debía hacerlo abriendo el hocico.
A pesar de los cuidados recibidos el ejemplar exhaló su último aliento al medio día del 30 de diciembre del 2019, a consecuencia de las múltiples lesiones causadas por bala, entre las cuales destacó una que estalló el húmero dejando expuesta la médula ósea, lo que causó una infección sistémica.
Al analizar las lesiones que este ejemplar presentó por impacto de bala, su ubicación y cantidad (59 restos recuperados en total), se llegó a la conclusión de que no fueron consistentes con disparos a largo alcance.
El argumento presentado por las personas que pidieron su rescate fue que lo capturaron por daños que este ejemplar estaba ocasionando a las jaulas en que cultivan peces, por lo que fue capturado y lesionado con armas de fuego.
La historia de El Grande nos permite reflexionar acerca de las interacciones humano-cocodrilo, ya que son cada vez más frecuentes y ello se debe a que actualmente ocupamos áreas y recursos de los cuales estos reptiles, y otras muchas especies, antes disponían libremente.
“El avance y crecimiento de las poblaciones humanas sin control ni planeación demanda cada vez más áreas y recursos que provocan el deterioro del medio ambiente, y el panorama no es favorable ni para las especies con que compartimos el planeta ni para nosotros mismos, pues vivimos en un mundo de causas y consecuencias; es sólo cuestión de tiempo para ver las más graves del obrar de nuestra especie”, advirtió la institución.
El Grande controlaba poblaciones de otras especies, incorporaba nutrientes al suelo, modificaba el paisaje, entre muchos otros servicios al ecosistema, sin embargo, ejemplares como él, tanto de ésta como de otras especies, son sacrificados debido en gran medida al desconocimiento de la funcionalidad de los organismos que forman parte del entorno y de la importancia de ello para la salud del medio ambiente.
La historia de El Grande es un componente de la exposición fotográfica que forma parte de las actividades del mes dedicado a los cocodrilos. El público en general puede visitar la Plaza Monos, de 11 a 2 pm este último fin de semana de septiembre para conocerla.
Es importante señalar que el 80 aniversario del ZooOMAT se celebra en el mes de octubre, por lo que habrá diversas actividades relacionadas con el festejo, las cuales se publicarán en las redes sociales del zoológico y de la Semahn.
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