Tapachula,
Chiapas, mayo 25/2016.- Carina Gazga Hernández y Doris Hernández Arroyo,
sobrina y hermana respectivamente de Romeo Hernández Arroyo quien fuera
atropellado el pasado 8 de mayo del actual y debido a las heridas falleció una
semana después por muerte cerebral; mencionaron que Sergio Alberto Carbajal
Robledo, secretario del Sindicato de trabajadores del Ayuntamiento de
Tapachula, llego hasta su domicilio particular para pedirles la cantidad de
1,300 pesos para poderles entregar el apoyo de 6 mil pesos para gastos
funerarios al cual tienen derecho, cantidad con la que no contaban.
Carina
Gazga recordó que hace algún tiempo el difunto había suplicado a Sergio
Carbajal apoyo económico para los gastos por el fallecimiento de un primo y posteriormente
de su abuelito, con lágrimas en los ojos Carina dijo: “en las dos ocasiones
este señor se lo negó”. Debido a este antecedente no cayeron en el abuso del
líder y tuvieron que acudir a empeñar algunas cosas y con la cooperación de
familiares pagaron los gastos funerarios por más de 9 mil pesos.
Hoy la
familia teme que personas extrañas puedan cobrar el seguro de vida por la
cantidad de la nada despreciable suma de ¡50 mil pesos! Y de acuerdo a la lucha
sindical cuando un trabajador fallece, cualquier familiar puede ocupar el
puesto dentro del Ayuntamiento; ya que los propietarios de la funeraria han
recibido insistentes llamadas anónimas solicitando la entrega del Acta de
defunción.
Este
documento sirve para tramitar la indemnización del seguro de vida y heredar la
plaza laboral vacante a lo que por ley le corresponde a un familiar del
difunto.
Cansadas
de rogarle al líder sindical del Ayuntamiento de Tapachula y encontrar siempre
la misma negativa, acudieron con la señora Martha Trujillo, líder de otro
sindicato del mismo ayuntamiento quien está haciendo las gestiones para lograr
lo que les corresponde como deudos del difunto pidiéndole al presidente
municipal Neftalí del Toro Guzmán presidente municipal de Tapachula y a la
Sindico, Rosario Vázquez Hernández, no se dejen sorprender por este individuo
que está lucrando con el dolor ajeno.
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