Es López Hernández el funcionario leal y de mayor confianza del mandatario federal, además de que ambos son paisanos nacidos en el estado de Tabasco y comparten el mismo pensamiento ideológico de cambatir la corrupción desde la raíz y ayudar a los más desprotegidos.
Andrés Manuel López Obrador ha dicho públicamente que Adán Augusto es “su hermano”, un funcionario de “10” y que “le aligera la carga” al ser un excelente mediador, conciliador, generador de acuerdos, pero sobre todo que mantiene el equilibrio entre Poderes.
Cierto es que hoy se encuentra en segunda posición en las encuestas como candidato presidencial entre morenistas, después de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, superando en las últimas cuatro semanas al canciller Marcelo Ebrard quien pasó a la tercera posición.
El encargado de la política interna del país ha tenido un crecimiento lento pero progresivo, desde hace más de un año cuando casi nadie lo conocía, mientras que los otros posibles presidenciables por Morena se han estancado en las preferencias electorales.
Tanto simpatizantes morenistas como ciudadanas y ciudadanos le han demostrado su respaldo en distinats entidades del país, tras su gira nacional para dar a conocer la reforma constitucional en materia de seguridad, lo cual lo ha catapultado hacia un nuevo posicionamiento.
De acuerdo con críticos en materia política, el tabasqueño garantiza la continuidad de la Cuarta Transformación dentro del Movimiento de Regeneración Nacional, pues se reúne, escucha y simpatiza con diversos sectores sociales, pero su fuerte es que mantiene una cercanía con las y los mexicanos.
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