México ocupa el primer lugar en embarazos adolescentes según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), por lo que ante esta grave problemática de salud pública, la Secretaría de Igualdad de Género (Seigen) y el Fondo para el Bienestar y el Avance de las Mujeres (Fobam) de Inmujeres, presentaron el Plan de Trabajo del Grupo Estatal de Prevención del Embarazo en Adolescentes en Chiapas (GEPEA) 2020-2024.
El Plan de Trabajo, proyectado a cuatro años, busca fortalecer el trabajo del GEPEA y posicionar los derechos de la niñez y la adolescencia como las asignaturas prioritarias de este gobierno.
En este sentido, la titular de la Seigen, María Mandiola, aseveró que uniendo esfuerzos y trabajando de manera coordinada “podremos afrontar con éxito este enorme desafío que nos aqueja, y que trunca las posibilidades, sueños, y el futuro de niñas y adolescentes chiapanecas”.
Como parte esencial de esta estrategia, se elaboró el proyecto: “Mis derechos, mi decisión: Estrategias de intervención en autonomía y liderazgo para niñas y adolescentes en Chiapas”, que cuenta con acciones focalizadas en los 26 municipios con alta y muy alta tasa de fecundidad, y que busca fomentar el conocimiento y liderazgo de niñas y adolescentes, así como su formación en los derechos humanos sexuales y reproductivos.
María Mandiola reiteró que reducir el embarazo infantil y adolescente es un compromiso de Estado, y añadió que el plan contiene 89 actividades distribuidas en 17 líneas de acción, que corresponden a siete objetivos específicos enmarcados en la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo Adolescente (ENAPEA).
La ENAPEA es el primer esfuerzo para disminuir el embarazo en adolescentes, que cuenta con seis componentes: Educación inclusiva, integral y flexible; Educación integral en sexualidad inclusiva; Oportunidades laborales apropiadas para la edad; Entorno habilitante; Servicios de salud amigables, resolutivos y Componente Prevención y atención de la violencia sexual.
Mencionó que con estas acciones se busca contribuir sustancialmente a erradicar los nacimientos en niñas de 10 a 14 años, y reducir en un 50 por ciento la tasa de fecundidad de las adolescentes de 15 a 19 años para el año 2030.
“Es tarea de todas y todos, que las niñas y adolescentes no tengan que enfrentar un embarazo no deseado a temprana edad; para esto es importante identificar las violencias
que viven en sus entornos, en especial la violencia sexual. No normalizar este problema multifactorial de salud pública, asumiendo cada quien, las acciones que nos corresponden”, puntualizó.
La funcionaria estatal aseveró que ante los desafíos que enfrenta Chiapas en materia de salud sexual y reproductiva, el Gobierno del Estado tiene la voluntad política de sumar esfuerzos y emprender los cambios reales y tangibles que se necesitan para velar por la integridad y bienestar de la niñez, y restituir sus derechos, porque en Chiapas, cada niña y adolescente tiene derecho a decidir.
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