Día de la libertad de expresión, nada que celebrar
En
ocasión de la Libertad de Expresión
Por:
Jorge Escobedo
Es
incorrecto, soberbio, en parte imprudente. “Periodistas no deben defender a
periodistas”. No sé de dónde salió esa imbecilidad, pero es como un dogma al
que nadie gusta tolerar.
Sin
embargo, voy a hacerlo, solo para hacer mención a mis amigas y amigos, que
escriben en diferentes medios prestigiados los que en mi humilde opinión, son
los mejores hombres de prensa de Tijuana, con cualidades de las cuales muchos
carecen.
En
su mayoría, valiente, honestos, independientes, muchos de ellos se meten en
callejones sin saber, “Nomas por joder” como dice en sus escritos, Obed Silva
Sánchez, que otros ni siquiera saben que existen.
Hago
referencia al columnista de AFN Noticias, de manera especial, porque sus
señalamientos los hace con precisión de cirujano y paciencia de clérigo, que
podría asegurar que sería uno de esos mukrakers —rastrilladores de estiércol—
que gustaban señalar a los corruptos de la época de antes de llegar al segundo
milenio, como bien dice Obed, “nomas por joder”
Obed,
periodista nato de esas escuelas que lamentablemente no existen. De los tipos
que viven ajustados para llegar a fin de mes, pero que aun así no cede a las
tentaciones de las prebendas.
Si
quisiera, podría estar acomodado en alguno de esos sitiales de privilegio que
cobija a los funcionarios, no obstantes, como dije antes, Obed jamás ha estado
dispuesto a ceder. Sus principios son fuertes e inamovibles.
Imagino
que, por momentos, cuando sufre ciertas embestidas fuertes por parte del poder,
el columnista ha de dudar de esos principios.
Pero
también especulo que hay algo más fuerte que él, una fuerza superior que lo
obliga a ser como es… que no lo deja bajar los brazos en su pelea personal.
“Nomas por joder”.
El
precio que paga por ser así, está siendo altísimo, oneroso, tormentoso. Ello
explica por qué muchos colegas esquivan ese sendero. ¿No es más sencillo cobrar
y callar?
Es
necesario mencionar todo lo antedicho a cuenta de lo que le pasó a Obed en las
últimas horas, cuando un esbirro de “altos vuelos” quiso ponerlo en aprietos en
el marco de una especulación referida a una manta publicitaria de carácter
político.
Se
trata de lo que ya es un secreto a voces, de un mediocre empleado que acusó a
Obed de sus inclinaciones por favorecer a tal o cual candidato. Eso sí, el
chisme lo hizo sin aportar ningún elemento que sostuviera semejante
señalamiento. ¿Se puede ser tan irresponsable?
Cuando
supe lo ocurrido, me contacté con mi amigo para solidarizarme con él. Me
sorprendí porque lo noté tranquilo, decepcionado sí, de alguna manera, pero
riéndose del mal momento que le hicieron pasar.
Eso
me decidió a escribir este comentario para desagraviarlo. Por muchos motivos,
pero principalmente porque lo conozco como pocos.
Soy
capaz de apostar lo que tengo —y lo que no tengo también— a quien pueda mostrar
una sola prueba de corrupción que involucre a Obed. ¿Cuántos funcionarios
resisten tal archivo?
No
estoy hablando solo de un buen funcionario, sino de uno excepcional que así lo
avalan los cargos públicos por las que ha pasado, y que decir de un columnista
de una calidad magnífica.
Alguna
vez, el periodista, escritor e historiador, Rykard Kapusinsqui, (mil disculpas
si no escribe así), el que dijo, palabras mas palabras menos que “no se puede
ser buen periodista si no se es buena persona”. Está claro que esas palabras
fueron escritas pensando en nuestro amigo Obed Silva Sánchez, columnista de
credibilidad y funcionario honesto a carta cabal. Pero que conste, no es… Nada
personal… “Nomás por joder”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario