lunes, 9 de noviembre de 2020

La vida no vale nada en Tijuana: Víctor Lagunar Peñaloza (Video)

Continúan latentes acciones criminales contra periodistas en Tijuana

Nada personal

Por: Jorge de Jesus Escobedo Gonzalez

Tijuana, Baja California.- Es de lamentar el silencio de muchos medios periodísticos en relación al asesinato de Mariano Soto ocurrido apenas el pasado 5 de octubre en Tijuana, del que según algunos no era periodista, lo cierto es que nadie podrá negar que fue uno de los pocos activistas que, aunque con palabras soeces e impublicables, se confronto no solo con alcaldes, funcionarios, agentes policiales federales, estatales y municipales y hasta con el mismísimo gobernador de estado, lo que lo llevo a sufrir atentados y finalmente a la muerte. 

Sorprendentemente, poco tiempo después, fallece en el Hospital General de Tijuana, el controvertido Comandante Cobra, Iván Mariano Martín del Campo Riebeling, quien fuera director de la asociación del Cuerpo Diplomático Internacional de Derechos Humanos, quien además se caracterizó por abanderar causas sociales, al grado de tener enfrentamientos con diferentes corporaciones policiales, aunque por contagios del Cobid19, su muerte causó polémica en el ámbito político al igual que el asesinato de su aliado, Mariano Soto. 

Lo preocupante de ambos casos, es que, no obstante, acusar y señalar como presuntos responsable al alcalde de Tijuana Arturo González Cruz, y a Jorge Ayón Monsalve –en ambos casos--, a la fecha, se desconoce el avance de tales señalamientos ni el estado que guarda las investigaciones. Mientras tanto, el sindicado sigue despachando como primera autoridad y su jefe policiaco recién presento su renuncia como titular de la Secretaria de Seguridad Pública Municipal, en la ciudad fronteriza más violenta y visitada del mundo. 

En los corrillos políticos es un secreto a voces de que la licencia solicitada por González Cruz no fue más un distractor para la opinión pública que el retiro de tan solo unos días fue para distraer la atención mientras pasaba el vendaval de los señalamientos, mismas que el mismo gobernador nunca ha dejado de apuntar como único responsable al primer edil de Tijuana del posible sesinato de Mariano Soto.

Con tales acontecimientos, es evidente que los medios periodísticos de Tijuana viven circunstancias muy críticas debido a que los corruptos están siendo acalladas porque es el último reducto que va quedando para oponerse a esa dictadura de la corrupción que opera desde los tres poderes del estado y que cuenta con el valioso aporte de la más rancia élite que pretende acabar con cualquier atisbo de periodistas independientes que estén relatando los abusos que se vienen cometiendo en perjuicio de la población bajacaliforniana. 

Es indudable que la función periodística, como muchos saben, es una delicada función legal que continúa siendo rechazada y combatida por gobiernos déspotas, mandos policiales, políticos, poderosos, ideológicos y particulares, otro caso similar, aunque para fortuna no ha llegado a tal grado es lo que ha ha venido pasando desde hace unos días, otro connotado periodista. 

La historia no miente, marca una huella imborrable con sangre de periodistas por los caminos en toda Tijuana, caso más reciente son las amenazas y acoso que ha venido padeciendo Víctor Lagunas Peñaloza el “Tigrito”, un joven valiente que ha dado de mucho que hablar por señalar con inusitado valor, a pesar de haber sido víctima de secuestro y curiosamente, señalado por algunos medios de que tampoco es periodista, solo por interponer denuncias ante FGE y no ser recibidas por la misma dependencia, Lagunas Peñalosa no ha dejado de publicar y hacer señalamientos contundentes contra el munícipe y funcionarios corruptos. (Ver video) 

Lo inaudito es que la FGE no dado explicaciones sobre las denuncias de Lagunas Peñalosa a pesar de continuar siendo víctima de algunos funcionarios corruptos que por discrecionalidad y no contar con la autorización para mencionar sus nombres de quienes lo están intimidado, agrediendo verbal y físicamente, a punto de ser agredido y amenazados, con el consentimiento de autoridades edilicias, por denunciar presuntos actos ilícitos de su comunicador social Miguel Ángel Larre Lapuente. 

Valiente colegas, como Víctor Lagunar Peñaloza, víctimas del actual gobierno, políticos, poderosos, particulares y demás corruptos que encubren incidentes en manifestación de vecinos, por presuntas ilegalidades en ayuda a víctimas de pandemia; golpeados por oficiales frente al Palacio Municipal por publicar investigaciones periodísticas e imponer “acreditaciones” a reporteros para cubrir informaciones a “modo”, y verter amenazas en redes sociales y plataformas de mensajería de sus “seguidores”. 

Ojalá el Tribunal Superior de Justicia permita y retome la denuncia de Lagunas Peñaloza, del portal Tijuana Comunica, y sea escuchado de acuerdo con el 7o Constitucional, tomando en cuenta los sucesos que se han venido dando en relación a otras denuncias en las que con anticipación bien su pudo haber evitado fatales consecuencias. 

Denuncias en las que paradójicamente estuvo involucrado el alcalde Arturo González Cruz, sin solución final hasta el momento; lamentar la agresión verbal y amenazas contra críticos de algunas medidas oficiales por actual crisis y que surja pronto un gobierno valiente que enfrente y castigue a estos tradicionales enemigos de la libertad de expresión que continúan quebrantando plumas y acallando voces de valientes periodistas que añoran una mejor patria, particularmente estatales, sin mayor protección, sujetos a necesidades, presiones, intereses, amenazas y muerte. 

El hecho es que en Tijuana no está en juego la libertad de prensa porque la misma siempre, ha sido objeto de acoso y es un axioma que, a mayor libertad e información, mayores son las presiones y el acoso que se sufre por parte de quienes quieren controlar la información para evitar lo que llaman no sólo Fake News sino las noticias “negativas”, que no son otra cosa que las noticias verdaderas, aquellas que por ciertas son las que precisamente más duelen. Pero que conste, no es… Nada personal, , es la percepción de un aprendiz de periodista.

No hay comentarios:

Publicar un comentario