Un Hombre como Don
Artemas es Guía Espiritual de la Familia
CHIAPAS
Por: Jorge Escobedo
COMALAPA,
a 11 de agosto del 2016.- Hoy desperté con la triste noticia de que Don Artemas
Roblero Arriaga, dejo de existir la madrugada del día de hoy, la enfermedad que
le adolecía permitió llevarlo al seno de nuestro Amado Padre Celestial. Lugar
Santo donde estará siempre al pendiente de sus hijos y de todos nosotros
quienes le amamos en Cristo.
Sin embargo,
Dios me permitió hablar con Tío Temo, hace tres meses, vean lo que me dijo,
palabras más palabras menos, respecto a los planes secretos de Dios
“Jorgito,
cuando estuviste acá con Blanquita y tus hijos hablamos todos de los planes que
Dios tenía para con nosotros, no lo hice con palabras difíciles ni traté de
impresionarlos, al contrario, decidí hablarles sólo de Cristo, y principalmente
de su muerte en la cruz, cuando les enseñaba y les daba el mensaje, me sentía
poco importante y hasta temblaba de miedo, no les hable como un sabelotodo, ni
usé palabras elegantes, sólo dejé que el Espíritu de Dios mostrara su poder y
los convenciera, ustedes creen en Dios, no por medio de la sabiduría humana
sino por el poder de Dios, y eso me da mucha alegría, en cuanto a mí, tengo la
certeza de que he sido un siervo de Él y que por eso, muy pronto estaré con mi
Padre Dios”.
Por
eso, hoy al ver la foto de don Artemas Roblero Arriaga, hermano menor de Doña
Evodia, mi suegra, la única mujer de cinco hermanos, todos ellos nacidos en
cuna evangélica por la gracia de Dios, me hizo recordar a Job, les diré por
qué.
Acontecía
que, habiendo pasado en turno los días del convite, Job enviaba y los
santificaba, y se levantaba de mañana y ofrecía holocaustos conforme al número
de todos sus hijos. Porque decía Job: Quizá habrán pecado mis hijos, y habrán
blasfemado a Dios en sus corazones. De esta manera hacía todos los días”. Job
1:5
Era un
hombre con sensibilidad espiritual. Estaba abierto a detectar la necesidad
espiritual de sus hijos e interceder por ellos. Era un hombre con diez hijos
pero con tiempo para velar espiritualmente por cada uno de ellos. Eso nos
indica que era un intercesor comprometido por cada uno de sus hijos. Un hombre
con constancia espiritual.
La
Biblia dice que de esta manera hacía Job todos los días.
Es
exactamente es lo que hacía don Artemas, cariñoso, amable, servicial, que
dejaba todo por dárselo a uno, incluso, su recamara cuando yo llegaba con mi
esposa y mis hijos a su casa, sin perder tiempo, mandaba sacrificar un borrego,
gallinas y todo lo que fuera, para luego iniciar un fiesta familiar, allá en su
añorado Tuixcum.
De ahí
nació mi afecto y cariño hacia su persona para tratarlo igual como mi esposa y
mis hijos. Tío Temo.
Y la
verdad es que lo que más seguridad da a una familia es vivir con un hombre que
entiende y ejecuta su papel de pastor. No es ser simplemente religioso es ser
espiritual, ya que la religión no es lo que da seguridad a la familia, sino la
espiritualidad.
Interceder
por cada miembro de familia como siempre lo hacía Tío Temo, nos permite ver en
acción el poder de Dios en el hogar. Es un poder secreto que se libera cuando
un hombre cae de rodillas no solo para orar por su esposa, sus hijos y demás
familia, sino hasta por los enemigos como lo hacía mi Tío Temo, es una gran
bendición de Dios tenerlo presente, aunque ya no físicamente.
Un
hombre con corazón de pastor que estaba siempre rodeado de sus hijos, implica
que Tío Temo haya sido y seguirá siendo siempre accesible con todos ellos, más ahora
que se encuentra a la diestra de Dios Padre. Recuerdo también que siempre
dormíamos ya muy tarde, sus bromas, sus dichos y cuitas nos quitaba el sueño,
sin que eso dejara de emplear su tiempo para hablarnos de Dios. Sus mensajes
siempre nos quitaba el sueño, nos producía gozo y paz en nuestros corazones.
Siempre
nos decía, “Alrededor de mí”, implica relación, acercamiento y camaradería.
Esto describe un hombre con compañía vertical y horizontal. Así como Dios esta
con Tio Temo… sus hijos también están con él. Habla de Dios “conmigo”
(Vertical) y los hijos “alrededor” de mí. (Relación horizontal).
Muchas
veces encontramos hombres que sólo disfrutan de una relación vertical con Dios,
pero ignoran la relación horizontal con sus hijos y su familia.
Tío
Temo, gracias por ser parte de su familia. Dios lo bendiga siempre. Usted no ha
muerto… Vivirá siempre en nuestros corazones. Tío Artemas Roblero Arriaga DEP.
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