jueves, 21 de abril de 2016

MANUEL VELASCO SIGUE SOLAPANDO LA CORRUPCIÓN EN CHIAPAS

GOBERNACIÓN DEBE ACLARAR DENUNCIA
El rey Midas, una historia del pasado
Por: Margarita Moreno
Huixtla, Chiapas.- Este viernes se cumplen ocho días de la denuncia realizada por el edil de Huixtla, Régulo Palomeque Sánchez sobre la presunta extorsión que dos funcionarios del gobierno de Manuel Velasco pretendían realizar a este Ayuntamiento.
El contador Edmundo Pérez Armendáriz y el licenciado Mario González Puón fueron señalados en esa ocasión de la pretendida comisión de un delito, el pasado martes los regidores Ramón Vázquez Canizales y Rodolfo Méndez en otra nota periodística se dio la ratificación a las declaraciones de edil y se presentan ante el pueblo como los dos testigos del reprobable hecho.
Lo que cabe es proceder por la vía penal, pero también lo conducente por parte del secretario de Gobierno, el licenciado Juan Carlos Gómez Aranda, de utilizar la vía administrativa para atender esta denuncia porque involucra a dos funcionarios del actual gobierno, es decir, llegar a la verdad. No es la primera vez que sucede este tipo de acusaciones en los gobiernos, pero procede revisar la denuncia en aras del combate a la corrupción que tanto pregona el gobernador Velasco. Nada de eso sucede hasta el momento, entonces a esperar qué otro rumbo tomará el caso.
El rey Midas
Muchas veces el pasado vuelve al presente de los políticos. Va esta historia.
Corría el año 2014, entonces era presidente municipal de Huixtla el profesor Ignacio Márquez Flores, su juez administrativo preferido era Mario González Puón, aunque no tenía la experiencia como abogado, creo que apenas estudiaba la carrera.
Una noche este juez, abusando de la protección del edil adopta otro cargo y se dedica como policía a perseguir a unos sospechosos que viajaban en una camioneta de lujo. Como no podían hacer la detención piden auxilio a otra policía y se da la persecución hasta llegar al crucero de Aquiles Serdán, ahí la camioneta sospechosa se accidenta, lo que permite alcanzar a los jóvenes ocupantes del carro.
Se llevan detenidos a los “infractores”, éstos llaman a sus familiares y cuando el papá de uno de ellos acude a la preventiva y pregunta los delitos cometidos, el juez, la poli no supieron qué decir, sólo que se les veía sospechosos. Ante tales argumentos y con el enojo de los padres las autoridades deciden darles salida a los jóvenes, ahora ya eran sospechosos.
Pero uno de ellos reclama que se le perdió su cartera y su reloj modelo rey Midas, cotizado en ciento de miles de pesos. Todos los involucrados en la detención inician a buscar el reloj desaparecido, la billetera y nada. Muy molesto el papá del joven amenaza con demandar penalmente, no sólo por la detención arbitraria, sino por el destrozo del vehículo recién salido de agencia, la pérdida de la billetera y del rey Midas.
En menos de una hora, de un cajón de un escritorio aparece la billetera con varios billetes de alta nominación. ¡Ahhhhh¡, acá está el dinero, dice, uno de los personajes involucrados en esta aprehensión. Y siguen buscando al Midas. Mishito, mishito, mishito, llamaban al reloj como gatito.
De repente uno de ellos grita ¡Acá está pue el reloj. Estaba en una esquina de la góndola del carro y no lo veíamos, expresa. Presuroso entrega la joya preciada a su dueño, y acá no ha pasado nada. Todos felices.
La pregunta es ¿Qué hacía Mario González haciendo tareas de agente 07? ¿Por qué el entonces alcalde le permitía toda clase de tropelías? Esa es una de las muchas historias que se cuenta hoy en día sobre el proceder de Mario, contado por una persona que laboró en el gobierno de Nacho Márquez y que además promete cantar otros corridos más sobre el proceder en ese entonces del funcionario preferido de Márquez Flores. A la espera pue. Por como lo relata se ve que el santo y seña dado, es muy probable que la historia esté en un 80%. Faltaría conocer la opinión de Mario, como corresponde a toda noticia.
Con estas historias del pasado, con la molestia que muchos de sus seguidores tienen hacia Mario Puón en el sentido de que cuando los necesita se acuerda de ellos y cuando ya hizo su negocio se olvida que existen (y de eso les contaré otra historia más reciente), las dudas se acrecientan sobre el proceder de este funcionario que ahora despacha en el gabinete de Manuel Velasco.

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