Nada personal
Por: Jorge Escobedo González
Los sueños de Arturo Gonzales Cruz
Se llama Arturo Gonzáles Cruz y el poder de su firma es harto conocido
por quiénes, credencial en mano votaron el 2 de julio del 2021.
Y se deja ver, presume de alta política y practica beneficios
inocultables en favor de malos servidores públicos; encamina a la picota a
quiénes cayeron, ante sus ojos, en la desgracia del pasado reciente.
Aspira y suspira, se promueve y vaticina; ora hace maletas y mañana las
deshace.
Deja retozar la especie de que abandonara el ayuntamiento municipal y los
pasillos del palacio de Tijuana para despachar en Palacio Legislativo de San
Lázaro, en la delegación Venustiano Carranza de la Ciudad de México, la verdad,
le hace falta un oculista, porque todo indica que padece miopía.
Empero, los tijuanenses y la familia morenista le conocen suficiente para
no irse con la finta; aunque él, cree que no hay tal, y en su yo interno
persiste con insistencia, por experiencia, de hacerse Diputado Federal con licencia cuantas
veces se le pegue la gana, y llegar a ser el segundo después de Karen Castrejón,
dirigente nacional del Partido Verde Ecologista de México, (PVEM), pero con la
mirada puesta en el cargo, gobernador algún día.
El próximo ex alcalde y diputado federal Pluri conoce los caminos
del desprestigio sembrados por oficiosos ujieres aplaudidores de la comuna del
que pasara a la historia de Tijuana por dejarlo ostentar tres veces alcaldía
municipal en una misma administración; quizá, sin embargo, por ahí andarán las
huellas dactilares del gobernador en aquellos menesteres de hacerse cargo,
personalmente y en persona, de hacerle pagar la estupidez de confrontar su bien
ganado enemigo político.
Pero mientras aspira y suspira a algún otro cargo, al grado de ubicar a
su padrino, un conocido político encumbrado rumbo a –¿?– de la Secretaria de
Ecología y Medio Ambiente del instituto político que lo arropó, es menester
recordarle la pésima función administrativa de la que históricamente no se
tiene memoria; más de 152 mil 600 electores habrán de estar lamentando haber
depositado en la urnas el voto a su favor.
Tijuanenses que se quedaron nomas con la esperanza de que a su arribo a
la alcaldía las cosas cambiarían para las demarcaciones, sin pensar que casi 2
millones de habitantes quedarían en total indefensión e inseguridad por parte
de los cuerpos policiacos, y bajo lacerante falta de servicios públicos como
agua potable, luz, drenaje, transporte y educación. y todo por su ambición
desmedida, pero más por el fundado temor de ser llamado por las autoridades
para que responda por la muerte del periodista Mariano Soto, un activista que
hizo público en las redes sociales de que, si algo le pasaba, el hoy alcalde
por enésima vez y diputado federal a la vez, sería el único responsable.
Hoy regresa junto con sus ediles que lo encubre a tratar de componer lo
que no pudieron hacer durante su encargo como presidente municipal del
ayuntamiento de Tijuana.
Lo cierto, como se deja ver en los vergonzosos comentarios de un
sinnúmero de tijuanenses, incluso de sus mismos seguidores, existe una
atmosfera de inconformidad y desilusión --en la que incluso se ha pulverizado a
grupos políticos de diferentes partidos disidentes, la sociedad en general ve
como Arturo González Cruz, privilegio a únicamente a selecta
"camarilla" de la ciudad de Tijuana, a la que dispensa toda clase y
tipo de concesiones.
Muy atrás, en el lejano olvido, quedaron las promesas de campaña que lo
llevaron a la alcaldía municipal y por la que se comprometió "a entregar
su vida si era necesario" pero por la que en realizad, no hizo nada.
La coqueta y bella ciudad fronteriza más violenta y visitada del mundo,
la más importante del Estado de Baja California, por un sinnúmero de razones,
pero sobre todo por su cercanía a los Estados Unidos de Norteamérica y por su
fuerza política, económica y social, le quedo muy grande a Arturo González
Cruz.
Ante su incapacidad para gobernar se enumeran por docenas los conflictos
que quedaron sin solución pero que lamentablemente quedaran "durmiendo en
los sueños de los justos". Entre ellos y de gran prioridad, está la
promesa de profesionalizar a los policías de seguridad pública y vialidad
municipal, de cuyas corporaciones comprobado esta, cuando fueron cesados
engrosaron con "excelentes contubernios" las filas del hampa
organizada.
Como muestra quedo el gran decomiso de droga que jamás fue aclarado a la
población de quien o quienes fueron, o, en manos de qué autoridad quedaron.
Otro problema que quedara pinchado en la conciencia del malogrado alcalde
y legislador federal es el "pulpo" del transporte, cuyos líderes se le
subieron hasta las barbas, y con su miedo, midieron el agua a los camotes al
edil, y para no lastimar intereses, les permitió todo tipo de tropelías en
contra de la población.
Sin embargo, no se pone en duda la inteligencia de don Arturo, únicamente habría que recomendarle visitar a su oculista para que le corrija la miopía, cuando ve hacia Palacio Legislativo de San Lázaro. Pero que conste, no es... Nada personal.
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