Tijuana,
BC.- El gobernador, Jaime Bonilla Valdez esta mañana expuso el adeudo de casi 4
millones de pesos que sostiene el presidente del Consejo Coordinador
Empresarial (CCE) de Tijuana, Francisco Rubio Rangel, con la Comisión Estatal
de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT).
El
gobernador abordó las declaraciones hechas por el líder empresarial ayer, al
considerar que el cobro que se realiza por parte de la paraestatal a la
iniciativa privada se trata de un abuso.
“Se
siente aludido porque su familia tampoco paga (…), saliste a decir que es un
abuso, pero si tú pagaras y fueran responsables, no se hicieran estos
señalamientos”, expresó el mandatario estatal.
La
información la dio a conocer a lado del subdirector de atención a usuarios,
Juan Pablo Guerrero, quien presentó una gráfica que mostraba cinco dictámenes
de la CESPT por pagos no realizados a nombre del empresario.
De
estos, tres son por razón de agua no contabilizada y dos por derechos de
conexión, mismos que arrojaron un adeudo de 3 millones 823 mil 467 pesos.
“¿Qué
necesidad hay de pasar estas vergüenzas? De hacerte pasar por un empresario
representante de un Consejo y ni siquiera pagas el agua, por eso es el mal
ejemplo, el mal ejemplo cunde en estos organismos”, señaló Bonilla Valdez.
Por
su parte, Juan Pablo Guerrero explicó que derivado de una revisión de estos
dictámenes a nombre de familiares de Francisco Rubio Rangel, se encontraron
anomalías en los consumos realizados en los últimos diez años.
Además,
explicó el funcionario, no se contaba con registros sobre cambios de giros para
sustentar los elevados consumos.
De
igual forma, detalló que la suma del adeudo se realizó tomando en cuenta la
presuntiva que permite la misma ley que reglamenta el servicio del agua, la
cual indica tomar el consumo más alto registrado y a partir de ahí, hacer el
cálculo.
“Realmente
hicimos un análisis sobre los derechos de conexión y se les aplicaron las
normas a nombre de Francisco Rubio Cárdenas y Francisco Rubio Contreras”,
indicó el subsecretario de CESPT.
Por
su parte, Bonilla Valdez indicó que si Rubio Rangel se siente aludido se debe a
que “su familia tampoco paga”, por lo que señaló que esa es la razón de su
molestia y declara que los cobros son parte de “ataques” hacia el gremio
empresarial.
“Entonces
pues ojalá tenga un poquito de dignidad y vaya y pague porque ese dinero se le
debe al pueblo y no hay vacas sangradas”, finalizó el gobernador.
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