jueves, 10 de noviembre de 2016

SEMÁFORO: DAÑOS A LAS RESERVAS ECOLÓGICAS


Por: Exal Baltazar Juan Avila/APyPM
VERDE
Chiapas cuenta con 6 reservas ecológicas: Del Ocote, Montes Azules, El Triunfo, La Encrucijada, La Sepultura y Lacantú.
La reserva natural Del Ocote fue decretada el 24 de mayo de 1972, por el Gobierno del Estado como área natural y típica del Estado de Chiapas y el 20 de octubre de 1982, el Presidente López Portillo la decreta como zona de protección forestal y fáunica.
Estuvo poblada por indígenas Zoques.
Cuenta con una variedad de fauna silvestre; 97 especies registradas de mamíferos, 334 de aves y 68 anfibios y reptiles.
Montes Azules, ubicada en la Selva Lacandona, comprendida en los municipios de Las Margaritas y Ocosingo.
Existen siete tipos de vegetación: selva perennifolia, selva suberennifolia, sabanas, bosque mesófilo de montaña, selva de galería, jimbales y bosque de pino-encino.
Representa el 0.16% de la superficie del territorio nacional y cuenta con el 20% de la diversidad de plantas en el país, representado con 4 300 especies aproximadamente; el 25% de las aves, contando con 345 especies y el 27% de los mamíferos con 114 especies. En los invertebrados, solamente para el caso de las mariposas, sus 800 especies diurnas representan el 44% del total de México.
Constituye la mayor extensión de selva perennifolia del país.
Se calcula una población de 15 000 habitantes, en gran parte son mayas (choles, tzeltales, tojolabales, lacandones y tzotziles), pero también hay mestizos llegados de diversas partes del país en los últimos 30 años.
El Triunfo. Abarca parte de los municipios de Villa Corzo, Ángel Albino Corzo, Siltepec, Acacoyagua, Pijijiapan, Mapastepec y La Concordia.
Contiene 10 de los 18 tipos de vegetación reportados para Chiapas.
Los bosques de niebla de El Triunfo son considerados como de los más espectaculares y de mayor extensión de México, valores que se realzan si se considera que menos del 0.1% del país es ocupado por este tipo de ecosistemas, y que actualmente están seriamente amenazados.
La Encrucijada. Se localiza en la Planicie Costera del Pacífico. Comprende parte de los Municipios de Pijijiapan, Mapastepec, Acapetahua, Huixtla, Villa Comaltitlán y Mazatán. Su acceso es posible por la carretera federal 200, en el tramo entre Mapastepec y Huixtla.
En estas zonas inundadas existen numerosos canales entre la espesa vegetación siempre verde, predominando en donde la concentración de agua dulce es mayor, el zapote de agua (Pachira aquatica), árbol de hasta 25 metros de altura y frecuentemente con estribos tubulares en la base del tronco; los mangles se encuentran en las áreas más salobres de estos canales y lagunas. Por este motivo también se conoce a esta asociación vegetal con el nombre de manglar zapotón.
Se registran 294 especies de aves, siendo las más abundantes las acuáticas.
La Sepultura. Se ubica en el noroeste de la Sierra Madre de Chiapas. Comprende parte de los municipios de Arriaga, Tonalá, Cintalapa, Jiquipilas, Villacorzo y Villaflores en las regiones Costa, Centro y Frailesca de Chiapas respectivamente; su acceso es posible por las carreteras 190, 195 y 200.
La Cantú. Se localiza al este de Chiapas, en el municipio de Ocosingo. Tiene una superficie de 61,874 ha.
Con este nombre, que quiere decir Peña Grande o Peñón (de lacam: grande; y tun: piedra), los lacandones designaban la isleta principal del lago Miramar, en la que tenían edificada la pequeña cabecera de su extenso territorio selvático. Los españoles cambiaron el topónimo maya Lacam-Tun en Lacandón, y utilizaron este nombre castellanizado para indicar no sólo a la isla, sino también a la laguna y a la comarca en su derredor.
AMARILLO
Reservas ecológicas como las mencionadas deberían existir en cada uno de los estados que integran la República Mexicana, en aquellas áreas en donde todavía sobrevive algún tipo de fauna silvestre, la invasión caótica de las tierras, la cacería y la tala inmoderadas, entre otras calamidades humanas, amenazan con acabar con la vida de nuestros animales.
Si otros países importan animales para repoblar sus bosques, ¿por qué en México no nos preocupamos de la sobrevivencia de las especies animales que todavía habitan en nuestros montes?
Ya es muy larga la lista negra de animales en extinción y cada día va en aumento. Si no se crean reservas ecológicas, va a llegar el momento en que nuestros hijos no tendrán la oportunidad de conocer a los tapires o a los ocelotes, porque ya no habrá zoológicos. Contemplarán los ejemplares de nuestra fauna solo en fotografías y dirán: ¡qué hermosos eran estos animales! ¿Por qué los acabaron? Y esa pregunta sin respuesta ahora, menos la podremos contestar mañana.
ROJO
En el primer cuatrimestre de este año, varios medios dieron a conocer la invasión de la que estaba siendo objeto cerca de 100 hectáreas por indígenas tzeltales quienes talaron arboles de maderas preciosas, esto no es novedad, desde hace más de 50 años Chiapas ha perdido la mitad de sus bosques y selvas por la deforestación, y muestra uno de los niveles de deterioro ecológico más graves del mundo, afirmó Mario González Espinosa, investigador de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur).
Así lo público el periódico La Jornada: ''Aproximadamente la mitad de la superficie de Chiapas (su extensión es de aproximadamente 75 mil kilómetros cuadrados) se ha perdido, ha sido afectada o cambiado de cobertura en los últimos 50 años, y de lo que queda, bosques vemos, especies no sabemos'', señaló.
El especialista de Ecosur indicó que una de las zonas más afectadas por la deforestación son los Altos, debido a la aparición de centros de población, derivada principalmente de expulsiones de pobladores por motivos religiosos.
Explicó que otra área afectada es la selva Lacandona, colonizada en los años 70 por indígenas y campesinos de otros estados. ''Aquí se han documentado tasas de deforestación de 4.9 por ciento anual y en los años 90 llegó a más de seis por ciento, una locura si tomamos en cuenta que el promedio nacional no llega a 2 por ciento, y eso que México es uno de los países más afectados por la deforestación'', dijo.
González Espinosa dijo que uno de los factores que aceleraron la insurrección zapatista en 1994 fue la veda forestal que aplicó el gobierno chiapaneco a finales de los 80 y principios de los 90.
"Los pobladores de las comunidades estaban enojadísimos porque no podían talar un árbol porque los llevaban a la cárcel o los multaban, mientras que había empresas y taladores con permiso del gobierno para deforestar'', comentó.
Denuncias y comentarios: periodistaexal2015@hotmail.com  Cel. y Wts. 962 10 80 934 Tapachula, Chiapas, México.

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