Por: Exal Baltazar Juan
Avila/APyPM
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VERDE
Nadie
mejor que el sindicato de trabajadores de la educación para desviar los
reflectores a los verdaderos problemas que afectan a
todos los mexicanos: agua, luz, electricidad, petróleo, alimentación, medicina… y esto se resume en dos cosas: privatización o venta de nuestros productos energéticos y devaluación o inflación de nuestra moneda.
todos los mexicanos: agua, luz, electricidad, petróleo, alimentación, medicina… y esto se resume en dos cosas: privatización o venta de nuestros productos energéticos y devaluación o inflación de nuestra moneda.
El
sector magisterial ha tejido una larga red en todo lo ancho y largo del país a
través de sus dos sindicatos, el Sindicato Nacional para Trabajadores de la
Educación (SNTE) y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación
(CNTE); dos monstruos gigantes cuyos miembros de las generaciones de los años
60´s hasta el 2000, podría decirse son fruto del mismo sistema de gobierno;
quienes a base de plantones, marchas y mítines han obtenido beneficios.
Algunos
periodistas analíticos, escritores e intelectuales, nos atrevimos a pensar y
compartir que México estaba al borde de un estallido social, en una segunda
revolución encabezada por campesinos y organizaciones sociales, pero jamás
imaginamos que el gremio magisterial se nos adelantaría o ¿“alguien” hizo que
se anticiparan a nuestras “predicciones”?
AMARILLO
Analicemos.
Un ajedrecista tiene anticipada 5 jugadas como mínimo. Un futbolista sabe del
efecto al golpear la pelota con determinada fuerza y parte del pie. Un
basquetbolista sabe del impulso, velocidad, sagacidad y puntería y así
podríamos mencionar al tortillero, al lustrador de calzado y por qué no
decirlo… ¡hasta el más estúpido político podría anticipar la respuesta que
podrían tener el gremio magisterial con la famosa “Reforma educativa”!
Esto me
hace meditar sobre las palabras emitidas a principio de este año, enero del
2016, por el gobernador, no sé por qué carajos le llaman así, pero bueno; del
Banco de México (Banxico), Agustín Carstens; que a muchos les cae gordo y no
precisamente por su voluminoso cuerpo, quien como la Chilindrina: “como dice
una cosa dice otra”, sin embargo en esta ocasión y comparando con estadísticas
en las que el dólar para el mes de mayo del año 2014 oscilaba entre 12.50 a
13.16 dos años después (enero del 2016) oscilo entre los 17.50 a los 18.50
pesos; mientras que el precio del barril de petróleo en las mismas fechas paso
de 90 - 97.88 a 20.70 dólares por barril. El pronunciamiento de Carstens al
referirse que “los mercados de economías emergentes deben estar preparados para
un choque “potencialmente grave” que haría necesario recurrir a políticas
similares de estímulo monetario como lo hizo el Sistema de la Reserva Federal
(FED) en E.U.”
Sin
embargo Guillermo Aboumarad, de la casa de bolsa de valores FINAMEX considero
que la depreciación del peso comienza a parecer desordenada por lo que hay que
fortalecer el mecanismo de venta de dólares, para evitar que el peso sea una de
las monedas más castigadas por el fortalecimiento internacional del dólar.
El
“Proyecto México 2030” (PROYECTO DE GRAN VISION (La venta de un país) menciona
que antes de tomar posesión como presidente de México, el panista Felipe
Calderón Hinojosa pacto la apertura total del país en los siguientes 24 años,
es decir, en los siguientes 4 sexenios comprometiendo: Energía, agua, zona de
reserva de la biosfera, salud, ciencia y tecnología; despojo de tierras, costas
y recursos naturales de forma legal en contra de campesinos, ejidatarios,
pescadores e indígenas. Este documento cuenta con 831 páginas, dividido en 5
ejes: estado de derecho y seguridad pública; economía competitiva y generadora
de empleo; igualdad de oportunidades; desarrollo sustentable; democracia
efectiva y política exterior responsable. Solo el primero estaría exento de
privatización.
Mientras
todos los medios y la atención mundial están fijas en la “lucha magisterial”
nombran a Raúl Salinas de Gortari (el “hermano incómodo” del expresidente
Carlos Salinas) como coordinador para la privatización de PEMEX con categoría
de Secretario de Estado en el gabinete de Enrique Peña Nieto, quien será el
encargado de conseguir los inversionistas más adecuados para el desarrollo
integral de PEMEX con el pretexto de generar miles de empleos e instalar
numerosas industrias de refinación y transformación.
Algo
para analizar con profundidad: Los federales están utilizando gas lacrimógeno y
balas de goma, no ha entrado el ejército, por lo que podríamos resumir que el
gobierno DE Enrique Peña Nieto está obrando con cautela evitando el
derramamiento de sangre y repetir la historia del gobierno de Carlos Salinas de
Gortari quien sacrifico a cientos de indígenas en aquel famoso levantamiento
del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en 1994, hace 22 años.
ROJO
Mientras
los maestros y el mismo gobierno hacen uso de todas las artimañas y
herramientas de comunicación para distraer la atención del pueblo, el mismo
gobierno mueve sus piezas como lo escrito arriba, pero aún falta más.
El
gobierno acaba de dar mayor fuerza al ejército mexicano para dos cosas:
En caso
de salírsele de las manos el magisterio poderlo replegar por la fuerza y ahora
si abra derramamiento de sangre.
Segunda.
Las elecciones del 2018 en el cual podría darle el gane a Andrés Manuel López
Obrador con la única finalidad de apagar los brotes de violencia y darle al
mexicano un poco de aparente tranquilidad para posteriormente derrocar a través
de un golpe de estado al gobierno abradorista.
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y comentarios: periodistaexal2015@hotmail.com
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