UN AMIGO ENTRAÑABLE
Jorge Escobedo
Siempre
lo he dicho, y cada vez lo confirmo más, soy verdaderamente afortunado, en mi
camino por la vida, he estado rodeado de gente magnífica, de AMIGOS, de esos
que son imprescindibles, aunque a veces la distancia esté de por medio.
A las críticas
que en su oportunidad me hizo saber Don Ulises, cuando hice mis primero pininos,
le debo lo que ahora soy en el periodismo, desde cuando me brindó la oportunidad
de escribir el Lic. Guillermo Soto de la Cruz, en su periódico El Informador
desde hace tiempo, pero que quede claro que no escribo estas líneas por
"deber", no, las escribo por amor, por afecto, porque me nace
hacerlo.
Con don
Ulises Hintze Cruz nos conocemos desde cuando trabajamos en Banjidal, luego
Bancrisa y después Banrural, él era Inspector de Campo y un servidor Jefe de Organización,
puesto que me cedió el extinto Prof. Félix Ortiz Ferra, no (O’Ferra, este es
un apelativo que siempre le desagradó) empezamos a tejer el lazo de nuestro
afecto; en esos tiempos los que trabajábamos en el Banco a los hombre cuando
nos saludaban nos decían “buenos días ingeniero” y a las mujeres “buenos días señorita”,
obviamente algunos sin tener esa profesión y las damas ya casada, pero como nos
gustaba que nos trataran así, no aclarábamos nada.
Ulises
Hintze Cruz, amigo entrañable, mucho más que eso, alguien con quien mi afecto, estimación,
admiración y respeto sabe que cuenta siempre; hemos caminado en línea paralela
nuestras vidas, sin embargo la amistad de muchos años nos une, a pesar de no
poder estar cerca, a pesar de nuestros propios pesares.
Jamás olvidaré
la primer corrección en mi columna “Pluma y Pensamiento” que se publicaba en el
El Informador, yo escribí en alguna parte “tubo que darle un fuerte abrazo”, y el buen Ulises
socarronamente me dijo, pa’su mecha más bien el abrazo se lo dio con un tubo”,
puesto que en vez de escribir “tuvo” del verbo tener, escribí “tubo” de tubería.
Como otras
anécdotas que me contó, tampoco olvidaré su rostro siempre alegre (una
expresión tan parecida a la de mi padre) a pesar de haber perdido las pliegues bucales,
o sea, las cuerdas que producen los sonidos tonales o sonoros, vocales,
semivocales, nasales, etc., lo que erróneamente llamamos “cuerdas vocales”, nunca
de tristeza, siempre alegre y dicharachero nos pedía si queríamos ser “padrinos
de pila” como a muchos de sus amigo acostumbraba decir, al principio nos mostrábamos
sorprendidos, ya después todo era relajo al aclarar que padrino de pilas era para
comprar las pilas o baterías para su aparato fonador, equipo, instrumental o aparato que utiliza para que sea
escuchada su voz.
A don
Ulises hace años que no lo veo físicamente, a pesar de haber estado viviendo en
Huixtla, menos ahora yo en Tijuana, él en Huixtla donde sigue viviendo desde
hace ya muchísimo tiempo, desde mucho antes de que el Banjidal se convirtiera
en Banco Agropecuario, sin embargo, ambos sabemos cuánto nos estimamos, no estamos
en contacto pero dentro de nuestros corazones hay una línea directa que nos une,
sobre todo ahora que tanto él como quien esto escribe, “nos encontramos vivitos
y coleando” con la bendición de Dios.
Los dos
acordamos desde hace ya muchas lunas, que nos encontraremos en otro mundo, en
otro espacio, en otro tiempo, para darle oportunidad a una historia diferente,
pero por lo pronto, nuestra amistad, nuestro cariño, es a prueba de todo.
Mi muy querido
y estimado Ulises, sé que lees este espacio, que te alegraras con mis alegrías
y te entristecerás con mis dolores, hoy, te lo dedico por completo, doy gracias
a Dios porque esta “vivito y coleando”, ambos sabemos que no es sólo un decir;
gracias por la certeza de tu cariño, por tus abrazos aún a distancia, por tu
voz aun por sobre todas las cosas, se hace presente cuando veo que Dios te
tiene con bien, gracias porque nunca has soltado mi mano de amistad. Te quiero
mucho mi amigo Ulises, y qué poco se me hacen esas palabras para expresarte lo
que significas para mí. Te mando un fuerte abrazo lleno de afecto y un grato saludo para tu esposa doña Tenchita y toda tu familia.
Hasta
pronto amigo de mis ayeres, hasta siempre. Ah y que sigas cumpliendo muchos
pero muchos años más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario