ANIME Y MANGA
EN LA SOCIEDAD
VERDE.
Para quienes no lo conocen, el término
“anime” se refiere a las caricaturas y “manga” a historietas de origen japonés, como Candy
Candy, Mazinger Z, Dragon Ball, Sailor Moon, Naruto, por mencionar las más
conocidas en nuestra región.
Surgieron hace décadas, lustros quizá,
siendo “Kimba, el León Blanco” (después surgieron “Simba” y “El Rey León”, su
contraparte americana creada por Walter Elias Disney) el primer exponente en la
pantalla chica.
Exal Baltazar Juan
Avila/APyPM
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Al transcurso de los años floreció la industria de la animación
hasta llegar a lo conocido hoy, series de todos géneros, para todos los gustos
con presentaciones en cines reconocidos a nivel nacional, festivales,
convenciones y conferencias, asimismo cuentan con hologramas cuya proyección
comienza en nuestro país este año.
Una de las características más curiosas de
estos dibujos es su estereotipo del héroe masculino, en la cuestión física, se
trata por lo regular de un joven de tez morena clara, ojos y cabello oscuro,
asemejándose a un japonés ordinario.
Los animes y mangas suelen desarrollarse en
el país del Sol Naciente, reflejando algunos aspectos de su cultura, de la
época feudal y moderna, recopilando piezas de música clásica oriental en sus
bandas sonoras; dan a conocer las festividades más sobresalientas, ropa
tradicional, el modo de vida habitual, algunos trastornos propios de los
nipones, sus costumbres (nuevas y anteriores a la bomba nuclear), la economía
de sus ciudades más desarrolladas, el respeto otorgado a los mayores, su
alimentación; en resumen, abren una ventana para presentar a los occidentales
aquello existente al otro lado del mar; es una forma poco común de aprender
acerca de otra nación, totalmente distinta, con lo cual provee a los jóvenes
del interés necesario para instruirse en otro idioma y del mismo modo fomenta
la lectura, a través de los mangas pues muchos están basados en novelas de
literatura clásica, novelas ligeras, cuentos y relatos.
Además promueven el arte, basta con
observar a los amantes del anime y manga para darse cuenta, casi todos se
desarrollan en algún arte, escriben fanfictions (entre otras cosas),
interpretan los temas de su serie favorita (con instrumento o a capela),
dibujan, son buenos actores pues llevan a cabo escenas de combate con un
realismo impresionante, detallan escenografías o fabrican vestuarios de calidad
inigualable, desde un vestido hasta una armadura, lo cual posee su propio
nombre: “Cosplay”.
Ésta última ramificación del anime y el
manga posee un mayor número de seguidores, practicantes o no del mismo, y se
pronostica su aumento en nuestro país, pues México ostenta en la ahora el
primer lugar a nivel mundial en dicha disciplina; le llamo disciplina debido a
la magna dedicación necesaria para ello, ¿Quién podría tener tanta paciencia
para coser una por una cientos de chaquiras en un disfraz? O bien, confeccionar
cada accesorio o detalle en la armadura para caracterizar un personaje propio
de un mundo fantástico.
Los cosplayers (título para designar a los
ejecutores del cosplay), además de tener reconocimientos del mundo del anime y
las convenciones, son muy capaces de lograr estímulos fuera de él, en un ámbito
más convencional, como es el caso de una Maestra chiapaneca: Harumi Yamasaki Serna quien ganó
el PECDA (Programa De Estímulos a la Creación y Desarrollo Artístico,
gestionado por CONECULTA) en el año 2012 en la categoría de teatro en su
división de vestuario con el proyecto “La Vida en Cosplay”.
También se dieron, el año pasado 2015, en
distintas ciudades de nuestro país una serie de conciertos y proyecciones de
los mismos, ejecutados por orquestas sinfónicas pero con piezas, a modo de
arreglos, de temas o soundtracks anime, tal es el caso de Pokemon, Studio
Ghibli (el cual posee un repertorio extenso y bellísimo por ser un estudio
dedicado a películas anime con inclinaciones plenas al folklore japonés) y The
Legend of Zelda (videojuego con adaptación al anime).
AMARILLO.
Distintos individuos suelen calificar a los
fanáticos de éstos pasatiempos como personas antisociales, sin oficio ni beneficio,
al conocer su gusto por ello no piensan en dar un peso en su favor (y no es que
lo necesiten), los figuran carentes de formación académica, pero son como
cualquier otra persona, tienen familia, amigos (de los cuales no a todos les
gusta el anime), empleos y carreras universitarias variadas, desde Licenciados
en diseño gráfico hasta médicos, abogados y maestros pero sus gustos no
influyen en el desempeño de su profesión.
Sin embargo; existen quienes corren el
riesgo de prestar más atención a la diversión y no a los estudios o el trabajo,
entonces se transforma en distracción pero esto se aplica a mucha cosas, no es
exclusivo del anime, así encontramos jóvenes ensimismados con el Facebook o
alguna otra red social, hombres y mujeres pasmados con las telenovelas,
partidos de futbol, entretenidos con revistas, el celular y demás. Es cuestión
de la enseñanza acerca de horario, responsabilidad y prioridades recibida en
casa.
ROJO.
Algunos consideran este modo de
entretenimiento una perversión y con este despectivo generalizamos, vemos una
sola cara de la moneda y somos incapaces de observar la paja en nuestro propio
ojo.
El anime y el manga se dividen en géneros,
como las películas, series televisivas, tiras cómicas y caricaturas
occidentales. Tenemos pues, anime para
chicas de corte romántico y dramático, para niños con temática infantil y
comedia, para jovencitos (en su mayoría de acción, deporte y robots) y por
supuesto, para adultos con escenas eróticas y en ocasiones lenguaje
inapropiado. Lo mismo ocurre con las películas, existen para todos los gustos y
públicos, hay de acción (protagonizadas o no por Rambo), de amor, comedia,
suspenso y también películas eróticas. He aquí donde los padres deben
establecer la confianza y lo límites a sus hijos de acuerdo a su edad, así
como una apropiada educación sexual.
Nuestra sociedad está llena de tabúes y
esquemas sofistas, es decir, recaen en suposiciones, generalizan, y, como ha
sucedido siglos atrás con otras cuestiones, satanizan lo desconocido o
incomprensible sin indagar en el tema o cerciorarse de los hechos.
Nos encontramos así en un paradigma de
intolerancia, cerramos nuestra mente hacia otras formas de expresión, de arte y
cultura, en ésta época donde florece lo alternativo.
Denuncias y comentarios: periodistaexal2015@hotmail.com Cel. y Wts. 962
10 80 934
Tapachula, Chiapas, México; 28012016
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