* Utiliza recursos del gobierno del estado para su promoción
mostrándose insensible, corrupto y superficial
* Parte de su fortuna la ha amasado explotando a los jornaleros del
Valle de San Quintín, como buen cacique en conjunto con su primo
Por: Daniel Del Puerto/ Octavio Fabela
TIJUANA BC 2 DE SEPTIEMBRE DE
2015.- Durante toda su carrera política el secretario
de Planeación y Finanzas del gobierno del estado de Baja California, Antonio
Valladolid Rodríguez, su anhelo, capricho, antojo u obsesión ha sido llegar
a ser presidente municipal, pero por una u otra razón se ha quedado con las
ganas.
Ni con dedazos o imposiciones
Valladolid Rodríguez, podrá en esta ocasión ser presidente municipal, aunque no
todo está escrito, necesitará que
sus amigos en el Congreso del Estado reformen
la Constitución para darle chance de postularse como primer edil. Y claro
en la política y con la cantidad exorbitante de dinero que mueve el explotador de jornaleros pues nada
se sabe hasta el final de la partida.
Dice un dicho que “con agua,
vacas y dinero cualquier buey se dice ganadero”, y esta voz popular se aplica bien a Valladolid Rodríguez
quien se ve sentado en la lujosa silla de la presidencia municipal, puesto del
que todos han salido sin necesidad de volver a trabajar, gracias a las jugosas
ganancias que deja ser alcalde de esta que es la Ciudad Más Visitada del Mundo.
Solo que en su camino se cruza un pequeño gran detalle: de acuerdo con el artículo 80 de la Constitución
Política del Estado Libre y Soberano de Baja California, un impedimento para postularse como alcalde es ser munícipe en
funciones y Antonio Valladolid es
actualmente Síndico Social del XXI Ayuntamiento de Tijuana Baja California.
Que nunca ha prestado sus servicios en la Sindicatura Social. Cierto. Pero ese es un cargo de elección popular y por lo tanto adquiere carácter de
irrenunciable, por lo tanto él es el titular de una posición de gobierno, lo
que le impide ir tras otra en tanto
concluye su encargo que vence el próximo
31 de noviembre de 2016.
Y viéndolo desde un punto de
vista no legal ¿para qué postularse a un cargo si no pudo siquiera cumplir un
solo día con el que le solicitó a la gente que le diera a través del voto?
Ahora bien, actitudes como la de Valladolid Rodríguez
son la principal causa del repudio de la
sociedad en contra de los partidos políticos, gobiernos y funcionarios, vividores, ratas, abusadores
y prepotentes entre otras cosas, la
sociedad está harta de las deficiencias y burocratismos, de los actos de
corrupción e impunidad. Y súmele ahora, changos
mecateros que todavía no se trepan a un árbol, se brincan al otro y ya
quieren uno más. ¿Para no cumplir otra
vez?
Otro de los problemas fuertes
en Tijuana y todo Baja California, es que la economía está por los suelos,
según estudios señalan que es el único de los estados fronterizos que muestra
una economía negativa, y dudan que el actual secretario de Finanzas del
gobierno del estado Antonio Valladolid, sea la mejor opción como presidente
municipal.
Administrar Baja California,
no se compara a controlar el dinero que circula en el gobierno municipal,
además de que la ciudad requiere de políticos con seriedad y no como Valladolid
que incluso mandó a sus empleados en Aduanas a votar por él para que un diario
lo nominara como el funcionario más guapo en lugar de gastar tiempo y recursos
en trabajar.
Parte de su fortuna la ha amasado explotando a los jornaleros del Valle de San Quintín, como buen
cacique en conjunto con su primo Manuel
Valladolid Seamanduras a quién impuso
como Secretario de Fomento Agropecuario para redondear las maniobras y
favorecerse con el dinero que debiera ser para mejorar el campo y no solamente
su rancho Los Pinos, que al sur del estado ahora vive una inusitada bonanza. Continuará…
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