Profesores burros a la calle
A pesar de todos los pesares, de la cobardía de algunos gobernadores, la evaluación para ingresar, permanecer y crecer en el sistema educativo, ya se realizó en 30 de las 32 entidades
La gran noticia es que la Suprema Corte de Justicia de la Nación
determinó que profesor reprobado en las 3 oportunidades de evaluación
concedidas por la ley, podrá ser cesado sin que la autoridad escolar viole sus
derechos humanos.
Ya era tiempo; ahora sí la Secretaría de Educación Pública y sus
réplicas estatales cuentan con un antecedente jurídico que les permita poner en
orden a los profesores que rechazan la evaluación porque saben de su
incapacidad para superar los exámenes.
La pregunta, sin embargo, es la misma, ¿los gobernadores estatales se
atreverán a cesar a los profesores que se niegan a ser evaluados y a quienes,
aceptándolo, no aprueben?
Sin duda no, al menos en Oaxaca, Guerrero, Michoacán y Chiapas, en
donde a los profesores en rebelión contra la Reforma Educativa se les trata
cual si fueran catedráticos de Harvard: no sólo incumplen con la obligación de
evaluarlos sino que les pagan los salarios no devengados.
La negativa a aplicar la ley, dicen los gobernadores, es el pago por
mantener en paz sus entidades, pues de lo contrario los profesores les toman
las plazas principales, bloquean carreteras, vandalizan edificios públicos y
fatalmente se trasladan a la Ciudad de México en donde los reciben con los
brazos abiertos en las mesas de negociación.
Y mientras tanto, los niños gozando de vacaciones interminables, pero
destinados a no salir de la ignorancia.
El secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet, ya hizo su
trabajo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación está haciendo el suyo,
¿estarán dispuestos el resto de funcionarios federales y gobernadores a cumplir
su obligación mínima?
Ayer, en reunión de gabinete, el Presidente Peña Nieto instruyó a sus colaboradores
a “acelerar la ejecución de las reformas estructurales en el segundo semestre
de este año”.
Parece un discurso de rutina, pero no lo es porque los resultados de la
mayoría de las reformas se verán a largo o mediano plazo, mientras que los de la
Educativa ya están: a pesar de todos los pesares, de la cobardía de algunos
gobernadores, la evaluación para ingresar, permanecer y crecer en el sistema
educativo, ya se realizó en 30 de las 32 entidades.
Los enemigos de Chuayffet, que le sobran, además de los oportunistas de
siempre que aprovechan la ocasión para darse a notar, y de la colusión de la
Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación con algunas autoridades,
la Reforma Educativa está en marcha. No ha esperado ni el mediano ni el largo
plazo.
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