miércoles, 22 de octubre de 2014

Funcionaria de la Conagua arma un escándalo en un bar de Rosarito

Facebook).- Adriana Cuevas Argumedo, Coordinadora General de Comunicación Social de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), armó un tremendo escándalo en un bar de Rosarito, en estado de ebriedad, por no querer pagar el consumo que la llevó a pasar la noche en la cárcel, según el periódico Frontera.
Esta no es la primera vez que la Subdirectora General de la Conagua, con sede en el Distrito Federal, se ve involucrada en escándalos bajo el influjo del alcohol.
En el 2011, cuando llegó como directora de Comunicación Social de la Procuraduría General de la República (PGR), tuvo serios problemas de relación profesional, por el manejo de la ingesta de alcohol, lo que se publicó en diarios del Distrito Federal.
En junio del 2014, fue acusada en diversos medios de asumir una actitud prepotente al tratar de intimidad a los reporteros de Coahuila, durante una visita de David Korenfeld.
De acuerdo con un reporte de la agencia Notimex, Cuevas Argumedo fue designada por el presidente del Senado de la República, Gustavo Madero, como coordinadora de Comunicación Social, después de tener el mismo cargo en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, y antes en la Secretaría de Salud.
Ya en febrero del 2013, también supuestamente bajo los influjos del alcohol, armó un escándalo en la colonia Del Valle, de la Ciudad de México, donde reside e incluso presumió --según la Secretaría de Seguridad Pública capitalina--, presumía ser "asesora" del Presidente Enrique Peña Nieto.
Según su currículum, colaboró en áreas de Comunicación, medios y manejo de crisis en empresas como Gas Natural México y Burson Masteller México.
Joaquín Olea, director de la Policía en Rosarito, informó al periódico Frontera que la funcionaria se encontraba el domingo en la madrugada en el bar Rosa-Rita del hotel Rosarito Beach, cuando armó un escándalo al negarse a cubrir el consumo por mil 356.50 pesos.
Cuevas Argumedo, en lugar de pagar, optó por amenazar a todos con represalias, valiéndose del cargo que ostenta en el gobierno, pero fue presentada ante el Juez Calificador, quien ordenó su arresto por 36 horas o el pago de una multa consistente en 40 salarios mínimos, pero al pagar la multa y la cuenta, logró su libertad.

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