Mesa de Redacción.- Este fin de semana, el presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró que la transición del gobierno federal se efectúa en un ambiente de paz y tranquilidad, esto en el marco de las giras que ha realizado con la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo.
“Es una transición muy fraterna, sin diferencias, coincidimos en muchas cosas. (…) Estamos protegidos; nuestro ángel de la guarda es el pueblo de México, nuestro pueblo es muy bueno”, subrayó el ejecutivo federal.
“Estamos en un buen momento en el país: está muy bien la economía, hay gobernabilidad, un futuro con muchas esperanzas, se avizora un buen porvenir. No hay nada que temer y la gente está contenta, entonces vamos hacia adelante”, agregó.
López Obrador puntualizó los próximos proyectos que conducirá la próxima presidenta Claudia Sheinbaum, entre los que destaca el regreso de los trenes de pasajeros hacia el norte tras la privatización en el periodo neoliberal y la construcción de viviendas para jóvenes trabajadores y población más pobre.
“Ella trae un muy buen programa. Por ejemplo, su plan de construir los trenes de pasajeros hacia el norte es algo extraordinario porque es volver a los trenes de pasajeros. Claro, modernos, trenes que se pueden desplazar a 150, 160 kilómetros por hora, eléctricos, que no contaminan, trenes para ir al norte, a la frontera, a Nogales, a Nuevo Laredo, pasando por Querétaro, San Luis, Nuevo León, Tamaulipas, Jalisco, Nayarit, Sinaloa, Sonora”, argumentó.
Añadió que la obra pública en el siguiente sexenio significará, como ahora, crear miles de empleos y reactivar la economía desde abajo.
“Ahí está la clave: que no falte el trabajo, que la gente
tenga buenos salarios, ingresos, que se fortalezca el mercado interno, ese es
un extraordinario proyecto; además, ya se comprometió a hacer el doble de lo
que nosotros hicimos, nos va a ‘arreglar’ como se dice en el béisbol, en cuanto
a trenes. Es historia”, aseveró el presidente.
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