“Son muy marrulleros, deshonestos, y todo, volvemos a lo mismo, por los intereses, por los privilegios, porque no quieren que los jueces estén a servicio del pueblo, quieren que los jueces, llámese magistrados o ministros, estén al servicio de una minoría, tanto de la delincuencia organizada, como de la delincuencia de cuello blanco”, expresó López Obrador en su acostumbrada conferencia de prensa.
El mandatario federal reveló que en una reunión que sostuvo el lunes con un grupo de congresistas de Estados Unidos, de los partidos demócrata y republicano, en el Palacio Nacional, los legisladores le preguntaron sobre la reforma. Señaló que les explicó que con la reforma se busca acabar con la corrupción en el Poder Judicial.
“Antier estuvieron conmigo legisladores de Estados Unidos y fue una pregunta también a partir de la manipulación: ¿qué está pasando con el Poder Judicial? Nada, es que se busca que jueces, magistrados y ministros sean electos y se les está dando la oportunidad a ellos de que participen”, comentó el tabasqueño y dijo que les puso como ejemplo de la corrupción judicial la liberación de Rafael Caro Quintero, que ocurrió un sábado, así como del hijo de José Antonio Yepez “El Marro”, el cual fue liberado también en sábado por orden de un juez.
En ese mismo sentido, destacó que la presidenta de la Suprema Corte asistió a una cena a la casa de otro ministro, una casa de lujo en las Lomas y se entrevistó con el presidente de un partido, cenan y seguramente llegan a acuerdos, que por cierto, debería de informar la señora de qué hablaron, y además cómo es que aceptó ir a esa cena en pleno proceso electoral”, siguió.
“Entonces eso es lo que está de por medio. ¿Cuál violación al Estado de derecho? Si eso no es Estado de derecho, es estado de chueco, de cohecho. Lo que se busca es resolver este problema, porque si no va a ser la misma puerta giratoria, lo mismo de siempre, solo castigar al que no tiene con qué comprar su inocencia”, concluyó el ejecutivo federal.
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