**También irá “uno que otro despistado” que no conoce de qué trata la reforma como es quitarle el presupuesto a los partidos y disminuir la abultada nómina de senadores y diputados federales
Mexicali, B.C.- Solo los que no quieren la democracia, están en contra de la reforma electoral sumados los vividores del presupuesto de los partidos políticos y esos son los que seguramente irán a la marcha en contra de la reforma constitucional electoral del próximo domingo.
Así lo manifestó Jesús Alejandro Ruiz Uribe, delegado federal único en Baja California, quien, en conferencia de prensa, expuso los puntos más importantes de la reforma electoral que propone el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Explicó que con reducir el número de diputados de 500 a 300 y reducir el número de senadores de 128 a 96, no solo se ahorrarán millones de pesos, sino también se logrará una representación justa a la altura de lo que quiere el pueblo de México.
“Las élites siempre le han tenido miedo a que el pueblo decida sobre quiénes son sus representantes electorales. Eso es lo que busca la reforma electoral, terminar los excesos de gastos en el Instituto Nacional Electoral”, dijo el delegado federal único en Baja California.
Puntualizó que el pueblo mexicano ya se cansó de financiar a los partidos políticos. Tan solo para Baja California quieren para 2023 más de 100 millones de pesos: “La reforma pretende sólo dar financiamiento en campañas no, durante todo el año”, dijo.
Ruiz Uribe, indicó que esta reforma no busca desaparecer al INE, solo cambia de nombre: INEC (Instituto Nacional Electoral y de Consultas), que seguirá siendo autónomo, no como quieren tergiversar las cosas, las cúpulas que siempre han puesto y quitado candidatos.
“Son esas élites, esas “mafias del poder”, las que hicieron fraude en 2006, que le robaron al ahora presidente de México la elección y en el 88 a Cuauhtémoc Cárdenas, por eso quieren que las cosas sigan igual”, subrayó.
Otro de los puntos de la reforma electoral es eliminar los organismos electorales locales y regirse solo por organismos electorales del orden federal, con consejeros votados por los ciudadanos y no propuestas de los partidos políticos.
La reforma que condensa cerca de 15 puntos a la ley electoral federal, -dijo- contempla el cambio de modelo de elección de diputados, senadores y ayuntamientos, para que estos sean elegidos mediante el sistema de representación pura.
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