Era un hombre de empresa, emprendedor por naturaleza, con grandes capacidades, creativo y visionario para los negocios. Incursionó en el campo empresarial en el año 1945, a partir de un negocio familiar de servicio automotriz, en el giro de “frenos y refacciones”. En 1970, participó como socio accionista de la empresa “abrasa”, que en ese tiempo fue el primer almacén de refacciones en todo Baja California y Tijuana.
Con firme liderazgo desempeño el cargo de presidente del Consejo Directivo del año 1972 de esta Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Tijuana, se caracterizó por ser un hombre de palabra, ameno, muy sociable, entusiasta, siempre optimista, de gran sentido del humor, ocurrente, placentero.
Durante su administración realizó una destacada labor y gestión, consolidando el posicionamiento institucional del organismo, asumiendo un sólido liderazgo, dando particular personalidad a la cámara en su relación trato, dialogo y colaboración con las autoridades gubernamentales de su época.
Le tocó participar en la etapa crucial de transformación de la infraestructura urbana de Tijuana, donde la obra más emblemática de aquella época fue el inicio oficial de las obras de la canalización del Rio Tijuana, en julio de 1972.
Que trajo consigo el desalojo del asentamiento humano llamado “cartolandia”, construyéndose el “centro urbano 70-76”, donde se reubico a 633 familias; y por otra parte, se reacomodo a otras 950 familias, formando la colonia “reacomodo Sánchez Taboada”.
Acontecimientos más que sobresalientes de su época, que dieron paso a un nuevo contexto de modernidad a la ciudad y mejores condiciones de vida a sus residentes.
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