Fernando Castro Merino/Vocero de Antorcha en BC
Decir que los tijuanenses nos encontramos en la cola del diablo es decir
en realidad que nos encontramos en el mismo infierno, en un estado donde la
pobreza, la inseguridad, la desigualdad social y la falta de oportunidades
laceran el vivir de todos los tijuanenses y en general de los bajacalifornianos
que lucha día a día por una mejor calidad de vida, actualmente nuestra ciudad
ocupa el primer lugar de las ciudades más inseguras en el país, según la lista
de incidencia delictiva presentada el lunes por el secretario de Marina de
México, José Rafael Ojeda, con base en cifras del Secretariado Ejecutivo del
Sistema Nacional de Seguridad.
Como dato adicional, además de Tijuana, entre las diez más violentas se
encuentran Juárez, Chihuahua; León, Guanajuato; Cajeme, Sonora; Acapulco,
Guerrero; Fresnillo, Zacatecas; Guadalajara, Jalisco; Chihuahua; Ensenada, Baja
California y Celaya, Guanajuato.
Contrario a lo que autoridades estatales indican, que la ola de
homicidios en la ciudad se debe a pugnas entre narcomenudistas y no llega a la
población civil, ciudadanos indican que la percepción de inseguridad aumenta
porque los asesinatos se registran a todas horas del día.
Veamos algunos datos: las estadísticas de homicidios de la Fiscalía
General Estatal (FGE) indican que en este año se han registrado mil 724
homicidios dolosos en Baja California, de los cuales mil 159 ocurrieron en
Tijuana del 1 de enero al 20 de julio de 2021, es decir, que poco más del 64%
de las ejecuciones se registraron en esta ciudad.
Desde que inició el mandato del gobernador Jaime Bonilla Valdez, el 1 de
noviembre de 2019, y hasta el 30 junio de 2021, se tienen contabilizadas cuatro
mil 428 muertes violentas en Baja California, según cifras de la fiscalía. En
los dos primeros meses de su mandato, noviembre y diciembre del 2019,
ocurrieron 431; durante todo el 2020 se registraron dos mil 936; y en los
primeros seis meses de este 2021 se contabilizaron mil 601. En promedio, siete
personas han sido asesinadas al día de manera violenta durante esta
administración estatal.
En un comparativo en el mismo periodo del ex gobernador panista Francisco
Vega de Lamadrid, en este gobierno estatal aumentaron los asesinatos en 8% en
comparación con los años 2016, 2017 y 2018. En ese periodo de gobierno de Vega
de Lamadrid se contabilizaron cuatro mil 75 homicidios dolosos: en los meses de
noviembre y diciembre del 2016 se registraron 273 homicidios; durante todo el
año del 2017 se registraron dos mil 324; y en los primeros seis meses del 2018
fueron mil 478. El promedio de homicidios violentos fue de seis personas por
día.
Para nadie es ya sorprenderte ver en las redes o en los medios de
comunicación el anuncio de un nuevo ejecutado, de un asalto, de un
enfrentamiento, esto podría ser inhumano al juzgarse vemos ya común el
asesinato de uno o siete sujetos en un mismo día, pero para todo aquel que vive
al día es más importante voltear para otro lado y seguir trabajando, porque la
comida no llega sola a casa.
Si bien he cierto, las dependencias de gobierno son las encargadas de enfrentar este tipo de problemas, pero a pesar de que han existido, por lo menos dos tipos de gobierno diferentes en el estado, no se ha visto un verdadero cambio en materia de seguridad, pues ya es la segunda ocasión que Tijuana se coloca en los primeros lugares y que destaca por estos malos resultados.
Para combatir la inseguridad es necesario un nuevo modelo económico, que cambie las condiciones sociales de las personas y que cuenten con lo indispensable y no tengan la necesidad de recurrir a este tipo de actos para poder alimentar a sus familias o salir de algún apuro, se necesita pues, un cambio de gobierno por uno que vea por los verdaderos intereses del pueblo, y este no puede ser otro que un gobierno del pueblo mismo, que conozca sus necesidades y sus carencias, ya lo hemos dicho en otras ocasiones, a Tijuana, Baja California y a México, le hace falta un verdadero represente del pueblo.
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