¡Nada personal!
Por: Jorge Escobedo
* La igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, es el proyecto del aspirante a diputado federal
Tijuana, BC.- Un
mosaico de diversidades y rompecabezas de problemas, los distritos tijuanenses
están despertando la atención más allá del repertorio de sus tradicionales
males, a saber: dependencia, debilidad, ineficiencia, corrupción, clientelismo,
caciquismo, carencia de recursos financieros, técnicos y humanos capacitados,
discontinuidad de planes y programas, visión de corto plazo y gestión
improvisada.
En permanente
tensión entre la inercia de lo tradicional y el impulso a la modernización,
emerge el perfil de auténticos representantes sociales que basan su legitimidad
no únicamente en las elecciones democráticas periódicas de las autoridades,
sino en atributos políticos que se las han ganado a pulso realizando gestiones
para la clase mas marginada.
Desempeño y
liderazgo que apuntan a la promoción del desarrollo local integral, la
inclusión social, la participación plural de la ciudadanía, el ejercicio de la
autonomía y la transparencia, la responsabilidad de nuevas competencias, la
innovación y la inserción en el escenario politico.
Es indudable que
algunos “representantes sociales” han adquirido un inédito e impresionante
protagonismo, no obstante que aún sean los menos favorecidos al ser
identificados por la ambición desmedida de seguir metidos en ese circulo
vicioso de la corrupción, lo que en su mayoría los mantiene flotando en las
estancadas aguas de los actuales gobiernos, llámese nacional, estatal o
municipal.
Un reto para la
igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, es lo que motivo a Julio
Cesar Diaz Carrera, un joven profesionista que se ha venido dedicando de manera
desinteresada a apoyar a gente marginada sin importar colores ni credos o
preferencias policas de manera gratuita y desinteresada.
Las transiciones
a la democracia, las políticas de descentralización, la maduración y mayor
pluralidad de la sociedad civil, la influencia de “representantes sociales” que
han desfilado en curules y cargos gubernamentales, fueron los que marcaron el
rumbo de abogado litigante con el único propósito de lograr la igualdad de
oportunidades entre hombres y mujeres de los diferentes sectores del 5to.
Distrito.
Diaz Carrera
esta consciente de que la descentralización es una política “estrella” en esta
historia, con todos sus claroscuros e idas y vueltas, empezando por el peso
mastodóntico del centralismo de los gobierno federales, estatales y/o municipales
no ha sido cosa fácil de remover de las estructuras gubernamentales, de las
lógicas y prácticas de los actores políticos en todos los niveles.
Aunque para el
aspirante a diputado es una noción controvertida que tiene variadas
definiciones e interpretaciones, según las fuentes ideológicas y los propósitos
desde donde ha adoptado su Proyecto de Trabajo para el 5to.Distrito para
enmarcar el tema de las políticas que concibió como un medio para ser
aterrizado dentro de su Proyecto destinado para la gente que menos tiene.
Proyecto que
Julio Cesar Diaz Carrera tiene bien definido que de lograr la curul en el
Congreso de la Union habrá de revitalizar y fortalecer no solo al Distrito
5to., sino a los municipios como gobiernos locales en pleno desempeño autónomo
de sus atribuciones y decisiones, los que en la actualidad requieren de
consistente voluntad política, de distintas etapas y condiciones.
Julio Cesar Diaz
Carrera, un ciudadano igual que ellos, cansado de tantas promesas incumplidas e
injusticias de politicos mentiroso, aunado a la inseguridad, la
infraestructura, la salud, la economía y la falta de solución de los gobiernos
su unico objetivo es “La igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres de
la clase mas marginada del 5to. Distrito”. Pero que conste. No es... Nada
personal.
¿Pero quién es el aspirante a
Diputado Federal por 5to. Distrito?
Julio Cesar Diaz
Carrera estudio
la primaria en dos lugares distintos, en su pueblo Santa Ana, Nicolás Bravo y Tehuacán
Puebla, en 1988 su padre se vino a vivir a Tijuana, y en 1990 ya estaban todos
viviendo en esta ciudad llena de oportunidades.
Acá en Tijuana, estudio su último
año de la secundaria en la Técnica 31 de El Florido, en 1992 entro a la Preparatoria
Federal Lazaron Cárdenas.
Su padre, durante toda su vida
fue chofer de camión, en tanto que su amada madre se dedicó al hogar, actualmente
su padre esta pensionado y en casa con su esposa.
Su primer trabajo fue a los 12
años en un taller mecánico, quitaba y limpiaba piezas de carros, lavaba
carburadores, esas eran sus mayores actividades que a diario realizaba, hasta
que el día en que se accidento un brazo, decidió finalmente dejar el taller mecánico.
Después, junto con su hermano,
empezaron a recoger cobre, aluminio y vidrio, mismo que a duras penas lograban
vender en las recicladoras a fin de ganar algo de dinero para ayudar a sus
padres en la economía de sus padres del que mientras podían lograban comprarse chuchulucos
para mitigar el hambre,
En 1991, casi a finales, empezó
a trabajar en la Cruz Roja de Tijuana, donde su trabajo era de Técnico en
Urgencias Médicas Básico, trabajo que le permitió conocer todo Tijuana, auxiliando
heridos de todo tipo, en choques, volcaduras, baleados, navajeados, enfermos de
todas las edades y todo tipo de personas.
En 1995 dejo la Cruz Roja para una mejor oportunidad en Isstecali Mirador, había salido de la preparatoria como Técnico Laboratorista Clínico, profesión con el que se dio la oportunidad de trabajar, donde por supuesto, le fue mucho mejor, mejorando sus ingresos ingresos que le sirvió para continuar sus estudios universitarios.
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