Lo anterior, dijo,
es porque el alcalde Arturo González Cruz ha hecho "acusaciones
temerarias” que dañan el prestigio de su familia, toda vez que el presidente
municipal de Tijuana expuso que cerca de mil 500 cajas de dulces caducos que
encontraron en dos centros comunitarios fueron donados en febrero por Dante
Gutiérrez Inzunza, lo que provocó que la dependencia estatal clausurara dichas
instalaciones.
El funcionario
estatal respondió sobre el tema, al participar en la transmisión diaria del
gobernador Jaime Bonilla Valdez, donde dijo que este tema "es doloroso y
pudo haber sido manipulado".
“No somos
improvisados, no es posible que el alcalde quiera jugar con la inteligencia,
¿no seria que repusieron con la mercancía buena?, probablemente, pero hay
sospechas, indicios de que pudo haber sido para perjudicar”, reiteró el
director de Coepris, al presentar una foto en la que aparece su hermano
saludando al presidente municipal.
Mencionó que hasta
el momento se han revisado las bodegas que les ha indicado la sindicatura
procuradora, pero faltan otras de las cinco que se cree existen y que aun serán
verificadas.
“Es un señalamiento muy temerario, se tiene que hacer una investigación porque hablar a la ligera como lo está haciendo no está a nivel de un alcalde, seguro estoy que mi hermano hizo una donación de buena fe”, insistió.
Indicó que este
tipo de acusaciones normalmente suceden en política, sobre todo cuando se trata
de fechas preelectorales, pero se considera un hombre dedicado a la medicina
que no es político, y ahora debe meterse a un tema que no quería, aunque está
preparado para ello.
“Esto duele,
lastima y agravia a la familia y no lo voy a permitir”, advirtió Gutiérrez
Izunza, quien dijo ser parte de una familia con más de 90 años en Tijuana, por
lo que su hermano ha donado por muchos años y ahora se expone a estas
acusaciones cuando se trata sólo de atender la manera, presuntamente irregular,
en que se almacenan despensas y medicinas en una bodega del DIF municipal,
espacio que calificó como "un cuchitril lleno de fauna nociva".
Agregó que el día
que acudió ante la sindicatura procuradora se negó a recibir llamadas
provenientes del ayuntamiento porque sabía que "no eran profesionales ni
éticas"; para el gobernador", y que se supone que los dulces fueron
inspeccionados cuando se entregaron al municipio, por lo que incluso la
enfermera a cargo del “dispensario médico” que había en DIF municipal fue
cesada porque no llevaba control de los medicamentos.
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