viernes, 18 de septiembre de 2020

IMSS recomienda mantenerse hidratados durante el día

·         Tomar ocho vasos de agua al día y evitar bebidas con alto contenido calórico

·         La falta de agua puede producir obnubilaciones, pérdida del sentido, mareos

Baja California.- El cuerpo se deshidrata por diversas razones y en verano esto es más frecuente por las altas temperaturas que producen que el organismo reaccione e intente regular su temperatura a través del sudor, con lo cual no solo se pierde agua sino también sales minerales que se deben reponer. 

Para ello, es importante mantener una adecuada hidratación que garantice que las funciones renal, digestiva y circulatoria del cuerpo funcionen de manera óptima, señaló la directora de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 32, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Elvia Olvera Martínez. 

Tomar entre dos a tres litros diarios de agua (seis a ocho vasos grandes) y alimentarse de manera saludable, son algunas de las recomendaciones, detalló, teniendo en cuenta que las frutas y alimentos preparados también proveen líquidos al organismo. 

Enfatizó que la disminución de la ingesta de líquidos es muy peligrosa en niños y en adultos mayores porque son más susceptibles a perder la homeostasis (equilibrio hidroelectrolítico). 

En el caso de los adolescentes y adultos, el consumo de agua debe aumentar cuando se practique alguna actividad física, como salir a correr o caminar. Resaltó que el cuerpo de un adulto sano contiene aproximadamente 60 por ciento de agua y para mantener este equilibrio, es importante ingerir al día la misma cantidad de los líquidos que se eliminan. 

El organismo es tan perfecto, enfatizó, que cuando le falta agua activa mecanismos a nivel neurológico, como lo es la sed, que provoca que la boca se reseque y al desencadenarse el proceso de deshidratación se compromete el organismo al tratar de obtener el líquido de otras células y tejidos. 

Para compensar esa falta de agua, se restringe la irrigación cerebral y se reducen las actividades neurológicas, lo que puede producir obnubilaciones, pérdida del sentido, mareos, incluso llegar a un estado de coma, principalmente en menores y personas de la tercera edad, explicó la doctora Olvera Martínez..

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