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Por:
Jorge Escobedo
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Nada personal
BAJA
CALIFORNIA
Redacción/Quihubole!!!
TIJUANA,
a 22 de mayo de 2019.- Me gustan mucho las series mexicanas y las gabachas,
pero con la ayuda de algunos “articulistas” de comunicación, convertidos en
libelos electoreros, y la gran cantidad de perfiles anónimos que se repiten
constantemente, la telenovela que se está viviendo en Baja California, rebasa
el ridículo por la división de un estado, que siempre ha estado dividido, pero,
hoy no se trata de originarios y ladinos, ni de hombres y mujeres, la espuria
división que hoy vivimos es de buenos y malos, de corruptos e impolutos, y eso
sí es lamentable, y no existe nadie con esas calidades.
Veamos,
no existe nadie virtuoso, menos en politiquería partidista, más aún cuando se
llega con compromisos, y se escala pagando facturas. Peor aún, es crear
perfiles falsos para alimentar el odio, y el insulto, por la estructura de las
redes sociales sin desearlo ni interesarme he leído posiciones sin argumento alguno,
pero sí con odio e insulto a desconocidos, me guardé el perfil de quienes se
dicen ser periodista quienes hipócritamente despotrican con palabras soeces en
sus publicaciones, dicen vivir en paz con Dios, sobre todo de quien me bloqueó
al responderle lo que opinaba sobre su sus falsos comentarios, sin mencionar
los problemas con el alcoholismo y/o drogadicción en que ha caído, tanto que
el otro ya sé que trabaja en gobierno,
la verdad, ambos son persona imprescindibles que no viene al caso mencionar su
nombra baste decir que uno vive en Tijuana y el
otro, un pisano amargado e inútil profesionista por cierto.
Los dos
mencionados sobresalen por su falta de propuesta, y su insulto a flor de piel
contra todo el que opine diferente a ellos, mi llamado a dichos sujetos es el
siguiente: Dejen de lado el amarillismo, sean objetivos e incluyentes en la
noticia, porque en su mayoría se confunden con las antiguas novelas por
entregas, con víctimas, victimarios, e invisibles, porque de los 6 candidatos a
Gobernador, las noticias las acaparan 5, y de los 2, 1 más que los demás,
victimizando a dos y satanizando a uno, fomentando con ello más división entre
la ciudadanía, tanto que muchos comentarios llaman a la provocación y a la
violencia, así no se construye una sociedad, se destruye, y no creo que nadie
pueda recoger después los descalabrados (metáfora) de los lastimados, porque
los habrá.
Con la
mayoría de los amigos y amigas que he hablado, hemos coincidido en lo
siguiente, primero vemos noticias gringas (increíble) después nacionales, y si
queda tiempo unos cinco minutos las locales, todo derivado de la telenovela en
que han convertido la contienda política, en la que tenemos de todo, las
santas, las diablas y las buenas, esas calidades en la vida diaria no existen
señores, nadie es tan bueno que pueda arreglar el estado, nadie es tan satánico
que nos lleve (Más si se puede) al infierno al que podría llevar un candidato
si es que en mal momento el voto de los californianos le favorece.
No
necesitamos un estado más dividido, colocando a ciudadanos corrompidos, y a
otros como hermanas de la caridad, en política lo que encontramos son seres
humanos con grandezas y debilidades, unas más que otras, no existe nadie ideal,
tampoco sofisticados vestidos de blanco, existen seres humanos, unos más
preparados y con más conciencia social que otros y otros que de plano están
jodidos que se dicen ser profesionistas pero todos son humanos, y así se deben
presentar, los debemos reconocer y aceptar.
Hace
pocos meses se rasgaban las vestiduras por uno de los candidatos a Gobernador,
incluso, hay todavía quienes lo comparan con Andrés Manuel López Obrador,
desastrosamente cuando alguien le cuestiona su falta de preparación política,
sin poder ocultar su arrogancia viene el insulto y la descalificación, el
resultado: Desaparecieron sus defensores, hoy todos reniegan su respaldo,
inclusive, quienes fueron sus empleados hoy lo aborrecen y desconocen.
La
moraleja: No existen superhéroes, solamente en las tiras cómicas, en la vida
real, contamos con seres humanos con sus más y sus menos, y así debemos
aceptarlos, evaluarlos y valorarlos, para votar por el mejor, y puede ser que
se encuentre más cerca de lo que usted cree. Solo es cuestión de encontrarlo.
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