BAJA CALIFORNIA
Por: Steevensson
Escobedo
Narracion/Cecilia Eguia/Blanco&Negro
Redacción/Quihubole!!!
TIJUANA, a 21 de marzo de
2018.- Por cuestiones fortuitas de trabajo, la semana pasada me traslade al
Asilo de Ancianos El Refugio, ubicada al norte de la ciudad, a la colonia Flores
Magon, donde la
organización diplomática internacional de los Derechos Humanos, entrego 9
toneladas entre víveres, medicinas, ropa y regalos a los ancianitos de ese lugar.
Asilo donde además, Iván Mariano Martin del Campo Riebeling, presidente del
citado organismo internacional preocupado por los derechos humanos de grupos vulnerables, migrantes, en
contra de tratantes de blancas, secuestradores, robo de niños y de órganos y la
situación paupérrima en que viven los ancianitos se comprometió traer camas hospitalarias para enfermos terminales y componer las rejas de las ventanas del asilo, mismos que en un próximo reportaje daremos a conocer a detalles del compromiso en cuestión.
Esta ocasión, nos abocaremos abordar un tema aprovechando
la narración de la periodista de Blanco&Negro, Cecilia Equia, quien explica a detalle la triste historia de un
personaje que en su mayoría, todos los tijuanenses conocen. Empiezo:
Usted que me lee habrá de recordar a una de tantas mujeres perdidas por el
vicio, la droga y el alcohol, pero en especial a una que vagaba por las calles
del centro de la ciudad más visitada del mundo sin saber que un día llegaría a
formar parte de otra de las muchas leyendas, hasta ayer, vivientes de Tijuana.
Maria Luisa fue una mujer conocida en el mundo bajo como “La Maguana”,
una mujer de la que se cuenta que causaba admiración entre aristas, sociólogos y promotores culturales que la conocieron, pero
que al pasar de los años lo que provocaba era asco, pero más a los turistas.
De tal fama, nadie da una veracidad, son historias imaginarias más bien
nada comprobables, incluso, no admitidos mucho menos confesados por ella misma,
lo mismo que el sobrenombre, tan dudoso como su leyenda, probablemente venga de
marihuana, malandra o iguana.
De todas las versiones sobre su historia, la que más se cuenta es “La
Maguama” en sus años mozos fue una exuberante y famosa bailarina que llego a uno
de los bares de la zona roja de Tijuana donde actuaba, muy famosa por sus
atributos físicos y su talento artístico, lo que fue la atracción de propios y
extraños.
Como también se cuenta que la belleza de “La Maguama” fue lo que trajo
como resultado los amoríos con un comandante de policía de quien se dice acudía
diariamente al tugurio para ver su actuación que lo embelesaba al grado de
quedar prendado de ella.
Con regalos y buen trato se dice que el jefe policiaco poco a poco se
fue ganando el cariño de la artista, lo malo fue que durante las reuniones, le convidaba
bebidas embriagantes, alcohol y droga.
Todo parecía ir por buen camino, pero una vez obtenidos sus favores, el
comandante la abandonó al grado que ya enviciada no pudo recuperarse, perdió la
razón y desde entonces ella empezó a vagar por el centro de la ciudad más
visitada del mundo.
Almas caritativas recordando los buenos tiempos de la otrora famosa
bailarina la internaron para su rehabilitación al asilo de anciano El Refugio,
donde hace apenas una semana, quien esto escribe quiso aprovechar la
oportunidad para conversar, pero al ver su estado de salud tan menguada ya no fue posible.
Se dice que María Luisa Castro Valenzuela, era originaria de Córdova,
Veracruz. Su padre, según nos contó, era cubano y su madre de esa ciudad. Desde
muy pequeña fue traída a Tijuana y llevaba una vida normal hasta que sin darse
cuenta termino deambulando en las calles.
En algunas ocasiones, en sus momentos de lucidez comentaba que había nacido
en los Estados Unidos, de padre “pocho” y madre cubana, algunas veces decía que tenía dos hijos pero
que no sabía dónde estaban, otras veces lo negaba asegurando no haber tenido
hijos.
Incluso, Maria Luisa se indignaba cuando alguien le preguntaba por sus
hijos, de su profesión de bailarina, así como de su presunto amorío con el jefe
policíaco, a lo que ella respondía con palabras altisonantes e insultos en
contra de los malos tratos que recibía de los policías y los malos gobiernos.
Hoy en la mañana los diferentes medios dieron a conocer la triste
noticia del fallecimiento de una mujer septuagenaria que llego a formar parte
de una leyenda pero que su recuerdo queda vivo, “La Maguama” es y seguirá siendo
la reina de la calle, y su historia queda grabada como una de las más brutales
que se dan en esta ciudad más visitada del mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario