CHIAPAS
Redacción/Quihubole!!!
HUIXTLA,
a 1 de febrero del 2018.- Durante mi estancia en esta bella y hospitalaria
ciudad, mi amada Huixtla, constaté que el departamento de limpia pública que labora en el ayuntamiento
municipal, continua remando contra la corriente al no poder disminuir o
controlar la limpieza en barrios, colonias, incluso, centro de la ciudad, ya
que el 99.9 por ciento de la gente sigue sacando la basura horas antes o, al instante en que pasa el camión recolector.
En el
video evidencia que la desconsideración de la población es la que ha generado
que los residuos las tiren en bolsas, cajas de cartón, o suelta, lo que hace
que se esparza por las esquinas.
Hay
gente sumamente sucia, (no todas, aclaro), que saca la basura a cualquier hora
del día y cuando los trabajadores van a
recogerla, lo tienen que hacer, dada la situación, muchas veces por no decir
siempre, con las manos y sin guantes, ni siquiera palas, o bolsas, un trabajo
extra el que hacen, sin que la gente tome en consideración los riesgos de salud
a que se exponen.
Y es
que es lamentable, muchas veces los trabajadores de limpia tienen que juntarla
porque los perros, sin que nadie se los impida,
esparcen la basura, lo que hace que esa labor se duplique y dificulte
aún más, desafortunadamente, son acciones que día con día contrarrestan las
labores del personal de limpia.
Y
aunque las condiciones de depósito de basura por parte de la ciudadanía no
exista esa cultura, es de celebrar que un 50% de la sociedad es consciente de
los horarios, pero cuando menos en comercios, debiera existir más orden para
que cuando pase el camión recolector, en ese momento saquen su basura, previo
al tintineo del campanero. Obviamente.
Es
indudable que el mantenimiento de un ambiente que permita proporcionar a la
población una calidad de vida digna y saludable tiene un costo elevado, sin
lugar a duda, pero el gasto que esto conlleva, siempre será menor que el costo
de poner en peligro el medio y la salud de la población.
Como
también es cierto que la falta de recursos por parte de las instancias
estatales y federales, es un cuento de nunca acabar. Pero mientras la autoridad
municipal siga aportando lo que a su juicio corresponda, los montones de basura
acumuladas en las esquinas seguirá siendo la parte más vergonzosa para un
pueblo con miras a cambiar, algún día, su cultura.
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