jueves, 13 de julio de 2017

DESGASTE ES AL ÚNICO QUE EL ALCALDE NO DEBE SOMETERSE

BAJA CALIFORNIA
Redacción/Quihubole!!!
TIJUANA, a 13 de julio de 2017.- Esta opinión es más bien, debo aclarar, un mensaje que rezume frustración, impotencia y sobre todo mucha desilusión, desilusión no con quienes gobiernan y han decidido que los principios constitucionales de mérito, capacidad e igualdad desaparezcan de la Corte de los Milagros de Tijuana, sino con quienes deberían ser los centinelas de que se aplicaran, con quienes más han contribuido a pervertir el sistema a cambio, no de un plato de lentejas, sino de las migajas que caen del plato.
Hay quienes han convertido a Tijuana en una ciudad subvencionada, creando una red clientelar donde sólo los cercanos al poder, los que tienen ese “gen transmisible del puesto de trabajo” pueden acceder a ellas. Ya sea a través de los planes de empleo, ya de las organizaciones sociales, han convertido los fondos públicos en unos fondos privados donde poder colocar a quienes ellos desean. Unos, por acción otros, por omisión son culpables de lo que padecemos quienes no estamos dispuestos a ceder a este miserable chantaje, quienes hemos puesto pie en pared para decir ¡Basta ya y exigir que se restablezcan los derechos del ciudadano!
Lo único que puedo decirles a esas personas es que no todos somos iguales y como se definía el poeta español Antonio Machado, todavía quedan quienes son, “en el buen sentido de la palabra, buenos”. Quienes todavía tienen ideales y sobre todo principios, no pretendo con ello recuperar la credibilidad en el actual ayuntamiento, solo pido tiempo, tiempo para confirmar que aún pueden cambiar las cosas, que aún están a tiempo de recuperar la dignidad como funcionarios y en eso estamos empeñados los que todavía creemos y confiamos ellos.
Talvez lo anterior motive al jefe del Ejecutivo municipal y decida anunciar, la confirmación de que no habrá cambio de Secretario General de Gobierno Municipal como es en principio su obligación constitucional por dos argumentos básicos: 1) Cuando el municipio requiere según el mismo Presidente Municipal en estos tiempos turbios un Operador Político fuerte, activo y eficiente, que ha visto cómo este altísimo cargo, por causas que todos conocemos, es ocupado por RAÚL FELIPE LUEVANO. Uno de los más  eminentes juristas de los últimos trienios. 2) Con la sustitución de actual funcionario, sería un primer cambio que evidenciaría al más endeble gobierno de las tres últimas administraciones, ya que su continuidad en el cargo dependería de las decisiones de los que se dicen mandan al actual mandatario municipal, no quedándole otra al primer edil la de fajarse los pantalones amparado en la mayoría de los tijuanenses y no doblegarse al capricho de unos cuantos.
La contrarréplica de los conservadores y de ciertos parlamentarios de la bancada panistas es que el Presidente de todos modos está obligado a sostener a como dé lugar al actual Secretario, por lealtad pero sobre todo, porque para Tijuana en estos momentos son tiempos turbios que requiere de la mano dura de un Operador Político fuerte, activo y eficiente, pero sobre todo, con el valor y capacidad de enfrentar la situación actual.
Esta tesis trascendentalmente válida ha sido, no obstante, cuestionada por  hechos reales y puestas en acción como ningún presidente lo había hecho antes, aunque también, y esto hay que decirlo, por razones políticas. Francamente no creemos que el actual jefe del Ejecutivo Municipal pretenda brincarse ahora el acuerdo inicial y pisotear la decisión del pueblo, como lo han sugerido algunos... No. RAÚL FELIPE LUEVANO como lo han reconocido grupos camerales, organizaciones e incluso instituciones políticas así como diferentes medios de comunicación, es de los pocos, por no decir el único funcionario del actual ayuntamiento que valientemente ha dado la cara enfrentándose a una de las peores modalidades de la delincuencia, los empoderamientos ilícito de espacios públicos para beneficio de seudolíderes del transporte público, conducta que de hecho justifica su continuidad en el cargo.
Por eso la exigencia de elegir a otro para reemplazarlo, lo que seguramente podría conducir a que, el gobierno municipal resolviera a no elegirlo o, peor aún, hacerlo, a condición de unos cuantos del actual gobierno del estado, lo que no quedaría duda que el mando en el ayuntamiento viene de afuera. Todo lo cual conduce a la conclusión de que, si bien lo ideal sería ceñirse los pantalones y hacer caso omiso al escogimiento de otro secretario de gobierno municipal, lo que hay que evitar a toda costa es que, por físico filibusterismo, RAÚL FELIPE LUEVANO termine siendo ahora sustituido por algunos de sus temerosos denostadores, por razones de conveniencia personal y no de convicción institucional. Y a ese desgaste es al único al que el alcalde definitivamente no puede someterse. Pero que conste, no es… Nada personal.

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