• Es
lamentable que insulten la inteligencia del pueblo, cuando todos saben que por
lo menos dos (Gonzalo y Canizales), son traidorcetes del mismo sistema al que
critican.
• Por
segunda ocasión renuncian a sus encomiendas públicas, al eludir su
responsabilidad como regidores “renunciados”.
CHIAPAS
Por:
Marcos Briones/Fotos Huixtlaweb
HUIXTLA, a 18 de julio de 2017.- Ayer de nueva cuenta
ante no más de cincuenta asistentes en la explanada del parque central bajo una
carpa improvisada y con micrófono en mano (de los que renta el regidor
Sigismundo), nuevamente la gavilla comandada por la síndico municipal, llamada
en el pueblo y en otras cúpulas del gobierno estatal como “Los Quejitas”
intentan insultar la inteligencia de los huixtlecos al presentar copias no
certificadas de supuestos documentos donde manifiestan usurpación de funciones
y alteración de firmas, lo increíble de todo esto es que presentan documentos
con fechas donde ellos como “renunciados” ya no fueron a laborar, refieren que
hay anomalías en la cuenta pública, cuando ellos como regidores fueron los “levanta
dedo” que aprobaron todo lo que hoy se ha construido en ese municipio, pero
como ya no tuvieron acceso a las dadivas hoy se hacen los dignos.
La
única participación que refirió al problema de inseguridad en el municipio
hasta el momento es la más elocuente y esta fue vertida por la síndico
municipal, quien si verdaderamente quisiera al pueblo que le vio nacer y crecer
debería colocar los pies en la tierra para buscar alternativas para el
mejoramiento de la seguridad en el municipio, exigiendo la intervención del
mando único o la del secretario de seguridad pública pero lamentablemente ellos
han sido quienes dejan al municipio mal visto por la falta de trabajo y ahí es
donde los hampones se aprovechan al ver el rio revuelto.
Las
sesiones de cabildo son el lugar preciso para dialogar y resolver los problemas
en beneficio del pueblo, ah pero “no” los señores quejosos y alborotadores
prefieren la explanada del parque central demostrando su falta de oficio en la
política y ahí precisamente radica el hartazgo de miles de huixtlecos, quienes
ya no les creen absolutamente nada tal y como se manifiesta en las redes
sociales, por lo que se empieza a generalizar un descontento social no en
contra del alcalde si no en contra de quienes buscan desestabilizar la paz
social contribuyendo con más desorden que la delincuencia aprovecha.
Ojala y
por el bien de los más de cincuenta y un mil habitantes de Huixtla los
representantes del pueblo se pongan a trabajar y si ya no les interesa la
encomienda que vayan al congreso a renunciar como verdaderos profesionales tal
y como lo hiciera la Dra.Bremerman, quien les puso el ejemplo de cómo hacer
bien las cosas.
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