La información la dio
a conocer Oswaldo Marín Castro/Página de Lustein López Alcázar/Con foto de Juan
Aceituno rápidamente a través de la red social, donde distintos medios de
comunicación difundieron la lamentable noticia la que entristece y enluta a la sociedad
huixtleca
CHIAPAS
Redacción/Quihubole!!!
HUIXTLA, a 10 de febrero de 2017.-. La muerte Néstor
Vidal consternó a la sociedad huixtleca puesto que era uno de los personajes de los
pocos que nos quedan tomando en cuenta que “Neto” pasara a la historia para propios y extraños como emblematico dentro de las existencias que nunca se olvidan.
Pues
bien, mi personaje inolvidable no es un sabio ni un millonario. No es un
gobernante, ni un poeta, ni un escritor mucho menos político. No es un letrado.
Desde que tengo uso de razón a mis 65 años, Neto queda grabado en mi memoria
como uno de mis personajes inolvidables.
Más aún,
si viviera no podría leer esta crónica por la sencilla razón de que Neto, personaje
a quien me refiero no sabía leer ni escribir. Pero era muy inteligente. Tanto
pero tanto que tenía la sabiduría de quedarse con las cosas más sencillas con
que un ser puede contar como para ser feliz.
Las
nuevas generaciones talvez no conocieron o escucharon los años de infancia de
Neto.
Sus
gustos eran pocos, poquísimos. Oír radio, jugar la rueda ya fuera de acero
inoxidable o de llanta de carro con un alambre dentro de una varita de bambú.
Vestía
de blanco sencillamente. Y en sus bolsillos unos cuantos pesos talvez nada
porque hasta eso, no tenía vicios. Si tenía dinero... bien. Si no lo tenía, no
se angustiaba. No sabía en qué año estábamos, pues creo que no le interesaba.
No sabía
quién era el Presidente de la Republica, ni el Gobernador, ni el Alcalde,
porque para él los seres que llegan a su casa eran todos iguales y los saludaba
en la misma forma.
Las
grandes alegrías y los dolores los recibía con la misma serenidad que nunca perdió.
Todo lo veía y todo lo callaba. Nunca daba opiniones. Solo distinguía a sus mejores
amigos.
Y como
bien dice nuestro amigo Oswaldo Marín Castro, era el único que encabezaba los
desfiles para detener el tráfico sin que nadie
le dijera algo, al contrario, admiraban el garbo con que detenía el paso
vehicular.
Ese
personaje se llamaba Néstor Vidal a quien todos los que lo conocimos le decíamos
cariñosamente “Neto”. Descansa en Paz entrañable e inolvidable amigo Neto.
Desde la
ciudad de Tijuana, Baja California enviamos nuestras más sinceras condolencias
a sus familiares y a toda la sociedad huixtleca.
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