“… Más comprendo que llegó tu tiempo, que
Dios te ha llamado para estar a Su lado, así Él lo quiso… Pero yo nunca pensé
que doliera tanto…”
BAJA
ALIFORNIA
Redacción/Quihubole!!!
TIJUANA,
a 11 de agosto del 2016.- Juan Carlos… hoy cumples un año de habernos dejado
físicamente, que momento cruel aquel en que recibí tan trágica noticia,
noticias de las que uno huye, de las que uno no quiere saber, de las que son
preferibles que no sucedan… me pareció tan irreal… tan imposible… ¡hacía apenas
unos cuantos días que habíamos hablado! ¡Qué revés de la vida! ¡Pasar de lo
terrenal a lo celestial en un segundo! Que dolor tan profundo, tan
inexplicable… como un golpe que deja a uno sin aire, como cuando el corazón se
desgarra y todo queda congelado en el tiempo… Imposible no llorar, quedarme
como inerte tratando de comprender lo incomprensible.
Hoy
cumples un año de no estar… y aunque la vida continúa, cada 11 de cada mes es
un doloroso recuerdo de tu ausencia, de tu vacío “… Como pensar que la vida
puede terminar en un segundo, la vida es polvo y puede esparcirse en un
momento. Nada trajiste, nada te llevarás… sólo lo que había adentro…”. De golpe
aprendí que hay que vivir la vida a plenitud e intensamente, saborear cada
logro, cada alegría, dar lo mejor en cada situación, pasar tiempo de calidad
con aquellos que uno ama, decir ‘te amo’ más frecuentemente y abrazar antes de
que sea demasiado tarde, no perder el tiempo en lo que no vale la pena… VIVIR
porque la vida es solamente un soplo.
Hoy
cumples un año de estar “ausente del cuerpo pero presente al Señor…” (2
Corintios 5:8). Hoy cumples un año de estar disfrutando de la presencia de
nuestro Padre Celestial, que feliz debes estar, que paz, que tranquilidad,
gozando de la plenitud de Aquel que decidió llevarte antes que a nosotros. Cómo
será estar en Su Presencia? Disfrutar de su paz? No más luchas, ni angustias ni
preocupaciones… Anhelamos ese tiempo donde finalmente “El enjugará toda lágrima
de nuestros ojos, y ya no habrá muerte, ni habrá más duelo, ni clamor, ni
dolor,…” (Apocalipsis 21:4). Sé que ese día llegará!
Hoy, a
un año de tu partida… Celebro tu vida! Celebro tu alegría y buen humor! Celebro
tus éxitos! Celebro los recuerdos que nos acompañarán siempre! Celebro la forma
en que enfrentabas la vida y sus desaciertos! Celebro tu amor y entrega a Dios!
Celebro el ejemplo que fue y sigue siendo tu vida! Celebro tus luchas y anhelos
por darle a tu familia una vida mejor! Celebro tus esfuerzos por pasar tiempo
de calidad con tu familia! Celebro el amor que emanaba de ti y que inundó las
vidas de todos los que te conocimos! Celebro que aunque la vida es solo un
soplo supiste vivirla intensamente! Celebro que soñaste como si la vida
terrenal fuese eterna! Celebro que tomaste la decisión más importante de todas…
donde pasar la eternidad! Celebro que hoy, a causa de esa decisión, tenemos una
esperanza!
La
Biblia dice: “… No ignoren acerca de los que duermen (que han muerto), para que
no se entristezcan como lo hacen los demás que no tienen esperanza.” (I
Tesalonicenses 4:13), “¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde, oh
sepulcro, tu aguijón?” 1 Corintios 15:55. Y aunque la vida nunca será igual sin
ti, aunque el diario vivir sin tu presencia física, sin tu amor, sin tu voz,
sin tu calor, sin tu alegre personalidad es un dolor difícil de soportar; y aún
más para tu esposa, hijas, padres y hermanas; puedo decir con seguridad
irrefutable de que hay una esperanza…
Hoy, a
un año de tu partida… no te digo adiós… sólo un hasta luego, nos vemos pronto hermano
amado, hasta entonces “… Yo te extrañaré, tenlo por seguro!”
Jorge
Escobedo
No hay comentarios:
Publicar un comentario