martes, 12 de abril de 2016

SEMÁFORO: BELLEZA Y BUENA PRESENTACIÓN

Exal Baltazar Juan Avila/APyPM
VERDE.
Un tema con la colaboración de Priscila Villalobos quien ve desde su muy particular perspectiva la belleza humana con la vestimenta.
“A lo largo de los siglos, los estándares de belleza de la raza humana han cambiado, sorprendiéndonos cada cuarto de siglo, al mostrarnos cómo cambian nuestros conceptos acerca del físico de la “gente bonita”.
Desde las antiguas civilizaciones prehispánicas con sus cabezas ovaladas, narices chatas, ojo rasgados o miradas bizcas, pasando por la belleza renacentista de cuerpo voluptuosos, el afamado perfil griego y los más modernos ejemplos como Marilyn Monroe, mujer de baja estatura, además de las exuberantes bellezas de revistas para caballeros y sin olvidar a la belleza masculina, la figura francesa de delicadas facciones, el estereotipo asiático (sin ánimos de ofender) propenso a sufrir confusiones de género, el robusto guerrero, ícono durante siglos y llegamos al hoy, el clásico güero de ojos azules, alto y de abdomen marcado. Claro, hay de gustos a gustos y circunstancias, al tratarse de elegir una pareja, es más común  buscar otras cualidades más allá del atractivo físico, en mi opinión, en esta era moderna, recurrir a la belleza es por cuestiones de mercadotecnia.
AMARILLO.
Casi por selección natural, el conseguir un empleo, ascenso, préstamo o entablar nuevas amistades, se ve afectado por nuestro aspecto físico y “buena presentación”. Si bien la belleza es relativa aunque se basa en ciertos arquetipos, la buena presentación va más allá al ser modelo propuesto por la sociedad, por ende, si pretendemos encajar debemos tener buena presentación.
Por desgracia, vivimos en una sociedad que parece estar en retroceso, y mucha gente vive en el pasado, cosa común en las ciudades pequeñas o pueblos en desarrollo, debido a la falta de información, ignorancia y temor a lo desconocido, una afección natural en los seres racionales y no racionales pues se trata de un mecanismo de defensa, algo retrógrada al tratarse de los seres humanos.
Harumi Yamasaki, cosplayer y maestra chiapaneca nos dice: “he visto discriminación hacia personas que tienen tatuajes o portan vestimentas diferentes a las comunes... creo que eso no tiene nada que ver con el desempeño de cada quien.” A lo cual Michelle Villalobos, estudiante de psicología, nos da su humilde opinión con estas palabras: “la sociedad en la que vivimos tacha de "malandracos" a aquellos que se tatúan o perforan por "manchar" su pulcra piel como según dice la biblia(excusas), pero para mí tu conocimiento no se ve influido por un tatuaje o una perforación, en lo personal me atraen las personas perforadas o tatuadas porque exteriorizan una parte de su alma, un tatuaje no es cualquier cosa, es un manera de expresarse”. Yesil Esquivel, gothic lolita, madre y empleada mazatleca comenta: “ser gótico pues no siempre es fácil, [...] en el supermercado los de seguridad me siguen creyendo que robaré, me ven cargando a mi bebe y se súper asombran, los vecinos dicen que soy bruja y pues no faltan los trolls de internet que digan que soy horrenda” y su esposo responde: “En lo personal yo no he tenido problemas de discriminación, soy tatuado y visto de negro […] pero a mi esposa Yesil le han llamado fea y la discriminan todo el tiempo y siento que la única diferencia entre ella y yo es que ella es morena y mujer. Es muy doloroso para mí porque yo la veo hermosa y no entiendo porque hay gente que le llame de otra forma”. Éstas son algunas de las opiniones de personas con amplias percepciones, gustos distintos.
ROJO.
Por otro lado están las características físicas, No es que cuidar el físico esté mal, al contrario, refleja amor propio, tratándose de lavar nuestro cabello, mantener limpias y arregladas nuestras uñas, cuidar la dentadura, hacer ejercicio para tener buena salud y obtener como extra un cuerpo envidiable. Cuando observamos esta clase de cosas, vemos personas sanas. Sin embargo, gozar de ello no siempre es sinónimo de beldad, al menos no de acuerdo a la moda actual, pues seamos sinceros, esto también es moda, recordemos como en épocas del romanticismo (siglo XVIII) la moda era ser exageradamente delgado y de tez blanquecina, cerca del nivel cadáver, para lo cual recurrían a los tormentosos y asesinos corsetts y alguno brebajes y sustancias para palidecer la piel, lo cual a la larga, incitaba graves consecuencias a la salud. Hoy en día los corsetts fueron sustituidos por fajas y dos trastornos: anorexia y bulimia; lo cual en mi opinión es uno de los peores males del siglo al ser las enfermedades derivadas de ello una causa de muerte común y quienes logran superarlo sufren lamentables deterioros en su sistema digestivo, es triste ver como por culpa de nuestros ideales sociales auto impuestos, personas de múltiples edades y clases sociales afectan su propia vida e intereses por algo tan  vano y etéreo como la hermosura.
Los complejos y el constante deseo de las mujeres (y algunos hombres) por alcanzar ese ideal de belleza actual se ha acrecentado tanto en los últimos años que ha representado un boom para la cosmetología y la nutriología así como para algunas farmacéuticas cuyos laboratorios investigan y desarrollan numerosos productos en distintas presentaciones con el fin de auxiliarnos en la ardua labor de bajar de peso y reducir medidas, o bien, para blanquear los dientes así como la creación de productos para el “cuidado” de la piel y el cutis cuya función es aclarar la piel, disminuir el vello facial, poniendo en riesgo nuestra salud pues muchos de los productos cuya finalidad es otorga un color claro a la piel, dientes, axilas o incluso a los alimentos, contiene una sustancia llamada bióxido de titanio, la cual provoca un deterioro terrible a la salud al ser un potente catalizador del cáncer en sus diversas formas. 
Por si esto no fuera suficiente, esos rasgos considerados atractivos en las personas, son resultado de problemas de salud, dificultades del cuerpo para producir ciertas sustancias o bien, defectos de la genética como es el caso de los hoyuelos en el cuerpo (mejillas y espalda por  lo común) pues se trata de un par de tendones incapaces de acoplare por completo, lo cual los hace débiles y deja esos tiernos agujeros. Ante esto también encontramos otros atrayentes peligrosos, el arquetipo más aclamado: una tez clara. Sí, como lo lee, una piel clara también es signo de mala salud, no solo por la anemia, la cual afecta a los glóbulos rojos y desciende el color de nuestra piel por la falta de hierro; también se trata de las personas claras por genética, cuya escasez de melanina los hace propensos a sufrir cáncer además de provocarles constantes molestias en los días soleados. Es triste decirlo, pero nuestros estereotipos de belleza y buena presentación son un peligro para nosotros mismos, pues tienen como resultado la discriminación y conllevan problemas psicológicos y de salud.”
Denuncias y comentarios: periodistaexal2015@hotmail.com  Cel. y Wts. 962 10 80 934 Tapachula, Chiapas, México; 12042016

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