lunes, 7 de agosto de 2017

In Memóriam a Don Luis Franco Prado Mi "Pequeño Gigante”

 En honor a sus 96 años de vida
Luis Franco Prado “El Pequeño Gigante”
A SUS 96 AÑOS… Y  SIGUE TAN 
CAMPANTE
*Es algo así como el horóscopo al que todo mundo consulta con la esperanza de otear el porvenir
*Testigo de la década de historia política de BC
*Nació con la buena suerte en la mano y él se ha encargado de mantenerla y cultivarla.
BAJA CALIFORNIA
Reportaje especial y fotos: Jorge Escobedo.
Redacción/Quihubole!!
TIJUANA, Este reportaje fue realizado por quien esto escribe un día MIÉRCOLES 12 DE AGOSTO DEL AÑO 2015), paradójicamente hace dos años exactamente, fecha en que el amigo de los periodistas, Jorge Camacho Ibarra, organizó el 96 aniversario del Periodista Luis Franco Prado, (Ver Video)
ES fácil imaginar cómo termina sus jornadas cotidianas las noches en que no se coloca ante el televisor para estar al tanto de las noticias y rememorar tiempos que bullen en su mente, de sus cuitas en sus primicias como locutor y protagonista de radionovelas.
Aquí empezó todo
Aquí empezó todo
De 1939 a 1960, dio a conocer notas del día en radiodifusoras de Sinaloa, Jalisco, Guanajuato, Veracruz, Tamaulipas, Coahuila y Baja California, en tarjetas que registraba solo aquello que le constaba, como única condición que requiere todo papel con información que al día siguiente es sepultado en el bote de basura donde descansan décadas de historias políticas de esos siete Estados de la Republica en la que Luis Franco Prado ha sido protagonista y observador.¿Quién iba a decir que aquel jalisciense de Guadalajara, que sustentó en la ciudad de México su examen profesional, en noviembre de 1942, como locutor profesional, se convertiría con el tiempo en algo así como un horóscopo, al que la mayoría de los periodistas consulta con la esperanza de otear el porvenir o al que todo mundo se acerca en busca de ayuda que nunca escatima?
Protagonizo radionovelas con actores
y actrices de fama mundial
Atrás de la franca sonrisa, haciendo honor a su apellido, hay toda una historia que rescatar, “quise entrar al Colegio de la Marina, pero por la edad no pude”, el desempeño leal de un modesto puesto en la entonces lejanas tierras de Guadalajara, Jalisco, a donde mandaba a su adorada madre, puntualmente su salario casi integro.
En 1943, el Consejo Ejecutivo de la XERJ, lo designa maestro de ceremonias del evento literario ¨Juegos florales, iniciando con el poema “Romance de Vida y Muerte”, con el que el poeta Carlos McGregor Cian Ciani, ¨La flor natural” máximo galardón de dicho evento.
No resulta fácil arrancarle secretos a Franco Prado. Sin embargo, revela a quien esto escribe que ese mismo año, a invitación de don Clemente Serna Martínez, gerente de Radio Programas de México, primera cadena de radio en América Latina, lo invita a actuar en radionovelas “Anita de Montemar” y “Chucho el Roto”, compartiendo con los primeros actores Edmundo García, Víctor Alcocer, Luis Manuel Pelayo, Ernesto Finance, Leopoldo Contreras y actrices como Emma Telmo, Silvia Reyes, hermanas Muñoz Ledo y Enriqueta Acuña.
Galardonado por políticos
De vez en vez sus amigos –no todos los que circulan por sus oficinas pueden presumir de su amistad– tienen el privilegio de escuchar alguna anécdota. Otros, los menos, hasta han ido a hemerotecas a corroborar con tarjeta en mano que la memoria de don Luis no tiene parangón.
Del éxito logrado, Mariano Rivera Conde, Director artístico de la radio XEQ, lo llama a protagonizar la radionovela “La amenaza del silencio”, bajo la dirección del afamado director de radio, cine y televisión, Rogelio González.
Por ello, más de alguno, ha de guardar entre sus bienes más preciados uno que otro cassettes de grabadora conteniendo horas deliciosas de la radio novela “El diario de Susana Galván”, primer éxito de Luis Franco Prado quien comparte con la primera actriz Carmen Montejo, “La muñeca Sánchez”, recién llegada de Cuba, ambos dirigidos por Rafael Banquels.
Luis Franco Prado, El Pequeño Gigante
En secretos profesionales captados durante largo recorrido de noticias, son muchas las charla matutina que este “Pequeño Gigante” no está dispuesto a revelar a cualquiera lo que sabe; que cuando inusualmente llega hacerlo sabe a quién le confía lo que vivió, lo que sus ojos vieron, lo que sus oídos escucharon.
“Para que destruir con la verdad a quienes disfrutan de una imagen que no merecen?, suele contestar Franco Prado cuando se le pregunta las razones de su decisión de no publicar memorias ni hacer público el inmenso archivo informativo que ha acumulado durante décadas.
Es mucho lo que este jalisciense ha visto y protagonizado. Hoy, 96 años después de su nacimiento y varias décadas vividas, el desempleado Luis Franco Prado, tiene más trabajo que cualquier prestigioso periodista activo. Su agenda es la envidia de cualquiera; en ella figuran alcaldes, diputados, senadores, funcionarios, periodistas y desde luego amigos recientes y los de toda la vida, pero sin la vigencia que le ha dado un estilo inimitable.
De ahí que con acertada respuesta dice a quienes le preguntan: ¿Cuántos años tiene Don Luis? Sonriente contesta, “96… y pico!!”, anécdota hay muchas, pero de ellas las comentamos en una próxima ocasión, si Dios así nos lo permite. Este reportaje se hizo el 12 de agosto de 2015. http://revistaquihubole.blogspot.mx/2015/08/jorge-camacho-ibarra-organiza-festejo.html
Algunos de los cercanos amigos de Don Luis, recordamos a Jorge Camacho y a Bibi Gutiérrez, fueron los únicos que lo acompañaron en todo momento, incluso Jorge Camacho, siempre estuvo cerca en los más difíciles acompañando y siempre al pendiente del “Pequeño Gigante” y, ese mismo escenario se repitió los últimos años de su vida –y de ello yo como muchos colegas hemos testigos-, lo mismo que en últimas fechas, a principios de este mes, el periodista Luis Franco Prado empezó su cruenta batalla, la que finalmente perdió frente al peor enemigo de la vida.
Me queda el grato recuerdo que al concluir el festejo de sus 96 años de vida, todos se fueron cada quien por su lado, Don Luis y quien esto relata caminamos por un largo trecho por del palacio municipal luego de salir del restaurante, acompañando a Rogelio Lavenant Sifuentes, que cabizbajo y muy reflexivo ambos se retiraban. Desde entonces comprendí la certeza de aquel proverbio de Napoleón Bonaparte que reza: "La estatura de un hombre no se mide del suelo a la cabeza... sino de la cabeza al cielo", de ahí me nació por decirle “Pequeño Gigante”. Hoy por la mañana, el periodista Luis Franco Prado mi "Pequeño Gigante” dejo de existir. (Descanse en paz Don Luis Franco Prado) 

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