Por: Exal Baltazar Juan
Avila/APyPM
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VERDE
Carlos
Salinas de Gortari, ex presidente de la República Mexicana; en 1994 (1 de
enero) “tolero” un levantamiento armado en el estado de Chiapas denominado
Ejército Nacional de Liberación Nacional (EZLN) cuyos “ideales” eran por la
democracia, la libertad y los derechos indígenas.
En esa
ocasión el grupo de insurgentes, toman por “sorpresa” los poblados de
Altamirano, Las Margaritas, Ocosingo y San Cristóbal de las Casas, y la figura
del comandante Marcos se hace famosa con su primera aparición en público, con
la cara cubierta con un pasamontañas a la vez que por intervalos se llevaba una
pipa de tabaco a la boca; al pronunciar el discurso en el que daba a conocer
los motivos por los cuales se levantaban en armas: “…los desposeídos somos
millones y llamamos a todos nuestros hermanos a que se sumen a este llamado
como el único camino para no morir de hambre ante la ambición insaciable de una
dictadura de más de 70 años encabezada por una camarilla de traidores que
representan a los grupos más conservadores y vende patrias”.
Dos
días después (3 de enero) hacen más alarmante la noticia del levantamiento
armado, al tomar prisionero al general de división Absalón Castellanos
Domínguez, quien en ese momento era el gobernador del estado de Chiapas.
Periodistas
venidos de distintos países transmitían incansablemente la situación que estaba
prevaleciendo en el estado de Chiapas causando pánico, levantando una serie de
interrogantes y jugando con las emociones de la gente al difundir las imágenes
más grotescas e impactantes que atraían el morbo y la atención del mundo
entero.
La
estrategia surtió efecto.
AMARILLO
El
sacrificio del derramamiento de sangre de gente inocente ¡valió la pena!
La gran
crisis económica de México de 1994 tuvo repercusiones mundiales.
Las
consecuencias económicas fueron conocidas en el ámbito mundial como
"Efecto Tequila" mientras que en México se le conoce como el
"Error de diciembre".
La
moneda mexicana se devaluó.
El
presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, solicitó al Congreso de su país
la autorización de una línea de crédito por $20 mil millones de dólares para el
Gobierno Mexicano, con el pretexto de que le permitieran garantizar a sus
acreedores el cumplimiento cabal de sus compromisos financieros denominados en
dólares.
Entra
en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (1 de enero de
1994).
Aparecen
los Tesobonos y CETES. Estos bonos eran una especie de deudas a corto plazo, se
compraban y vendían en pesos, pero estaban protegidos contra los efectos de una
posible devaluación, al cotizarse en dólares, al momento de cambiarlos a pesos
se pagaban al tipo de cambio vigente (no tenía razón de ser el hecho de comprar
divisa estadounidense si existían otros instrumentos de rendimiento igual o
superior). Esto era para prevenir la devaluación.
Se
incrementó el gasto fiscal. Se alentó las inversiones privadas. Se privatizó la
banca nacional (la cual estaba en manos del estado y había sido intervenida
apenas doce años antes por el presidente José López Portillo). Le quitan tres
ceros a la moneda, un espejismo financiero o maquillaje financiero. Entre otros
muchos errores.
Carlos
Salinas de Gortari entrega un país en llamas a su sucesor Ernesto Zedillo Ponce
de León colocándose en los siguientes 10 años en uno de los países con menor
crecimiento económico de América, con un atraso tecnológico en algunos sectores
de 30 y 40 años.
A 22
años de estos sucesos, nuevamente surge un sistema distractor ahora encabezados
por el gremio magisterial y ante un México tambaleante en el que es necesario
el gas lacrimógeno y las balas de goma para hacer más realista y dramática la
situación “caótica”, de una segunda puesta en escena, de un país que necesita
grandes cambios estructurales y radicales.
La
reforma educativa es el “ideal” en esta ocasión y los profesores los
“insurgentes”, que como mencione ayer en mi columna, la reforma educativa o
laboral será reculada para su análisis y días antes de que Enrique Peña Nieto
entregue el poder, la retome y deje en las manos de su sucesor la bronca
dejando en la cárcel a varios líderes que le dieron dolor de cabeza en este año
2016.
¿Pero
que tiene que ver el “Proyecto 2030” en todo esto?
Bien,
el “Proyecto 2030” no es más que la “venta de un país” estrategia “propuesta”
por el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa antes de tomar posesión como tal
(2006), aunque por “muchos” (¿Quiénes?) fue criticado y de alguna manera fue
cancelado este proyecto, hoy surge nuevamente ya que es un compromiso adquirido
con países e inversionistas poderosos.
¿En qué
consiste? Pues precisamente en las reformas de Enrique Peña Nieto:
“privatización” del petróleo, agua, electricidad, salud, educación…
¿Hasta
qué punto nos conviene como pueblo esas reformas? Basta ver un ejemplo de
países centroamericanos como Guatemala que su moneda el Quetzal (Q) vale mucho
más que el peso mexicano (1 Quetzal por 2 Pesos aprox.).
Mientras
todas estas empresas gubernamentales continúen en manos del gobierno la
corrupción continuara y la pobreza se incrementara.
No es
posible continuar con este modelo económico y político que ha llevado a la
ruina al país poniendo en manos de unos cuantos las riquezas y gozando de
impunidad los grandes saqueadores, ladrones de cuello blanco, que gozan con una
seguridad económica por sus múltiples generaciones de descendientes.
ROJO
Por
cuestión de espacio y tiempo, nomás déjenme agregar que tenemos que dejar los
sentimientos por un lado y ver la realidad si de verdad queremos hacer un
cambio en nuestro país.
Denuncias
y comentarios: periodistaexal2015@hotmail.com
Cel. y Wts. 962 10 80 934 Tapachula, Chiapas, México; 31052016
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