miércoles, 20 de mayo de 2015

Cicuta

Jaime Flores Martinez
Cicuta.com.mx  twitter:
@cicutajaime    jornadabc.mx

Incapaz

Agobiado por la “incapacidad” de reconocer sus “incapacidades”, el dirigente de los burócratas en Tijuana Manuel Oceguera Villa podría estar listo para competir en un maratón, aunque prefiere aprovechar la tecnología.
Y es que el señor Oceguera esquiva con habilidad a un actuario que intenta notificarle de una acción judicial que se ventila en su contra.
Resulta que el contador Roberto Proo Mendoza demandó a Oceguera por no pagarle una auditoría que realizó hace mas de un año.
Oceguera lo contrató para que escarbara en las finanzas heredadas por Martín Plascencia, donde el resultado fue la localización de un boquete financiero superior a los 8 millones de pesos. 
Hace unos dos meses Oceguera confío al columnista que el incumplimiento del pago se debe a que el contador ventiló parcialmente el resultado de la auditoría a los medios de comunicación. 
En otras palabras, el señor Proo no esperó a entregar el resultado de dicha auditoría. !Dice que por eso no le pagó! 
A más de un año de distancia, uno de los encargados de impartir la justicia, intenta notificar al señor Oceguera su obligación de liquidar un adeudo superior a los 250 mil pesos. 
El asunto es que el actuario encargado de notificar se ha vuelto loco durante las últimas dos semanas pues Oceguera simplemente no existe. 
Aquellos que rodean el dirigente local son los encargados de informarle sobre la presencia de algún extraño que merodea por la zona en donde se localiza. Uno de ellos confió a Cicuta que este hombre cuenta con una persona encargada de monitorear las cámaras de seguridad instaladas en prácticamente todas las zonas donde puede ser localizado. 
Hay que aclarar que Oceguera no le da demasiada importancia al actuario en mención, porque lo busca un cúmulo de cobradores y resentidos que intenten localizarlo simplemente para lanzarle insultos. 
Tres semanas atrás en este mismo espacio, el columnista reveló detalles sobre las maniobras que Oceguera pudo realizar en el juzgado sexto de lo penal, donde extrañamente se extravió un expediente que acusa a su amigo José Luis Parra Vázquez por el presunto delito de abuso sexual contra una menor. 
Si acaso alguien se pregunta dónde reside el poder de Oceguera para extraviar expedientes judiciales, la respuesta es que Don Manuel laboró 25 años en la Procuraduría General de Justicia del Estado, justamente donde se manejen ese tipo de expedientes. 
Oceguera salió de ese sitio para competir por la dirigencia de los burócratas en Tijuana, sitio que ocupaba el actual regidor priísta Martín Plascencia. 
Durante su campaña, Oceguera acusó de ratero a Plascencia y amenazó con meterlo a la cárcel por desviar recursos que pertenecen a la burocracia. 
Manuel Oceguera, después de un año, presentó la denuncia penal contra Plascencia, quien por cierto es diputado federal suplente por el sexto distrito electoral. 
El asunto es que don Manuel presentó esa denuncia con el resultado de la auditoría practicada por el contador Roberto Proo, al que le adeuda esos $250,000. ¡Que ironía! Y aun así no quiere pagarle a Proo! 
Tal vez Manuel Oceguera encontró en los avances tecnológicos la manera de evitar la fatiga. 
En resumidas cuentas, tener cámaras de vídeo repartidas en su ruta laboral, le permiten mantenerse relajado.
Mouse 
En cuestión de días Cicuta se referirá al caso del Salvador Padilla Fitch, un profesionista que cobra como director de Servicios Públicos Municipales en el Ayuntamiento de Tijuana. 
Don Chava ha destacado por su actitud soberbia y su obsesión por enriquecerse con dinero del erario público. Desde que tomó ese sitio, Padilla colocó a sus incondicionales en puestos estratégicos para obtener ganancias de cualquier lado. 
El columnista dará conocer el nombre y el cargo de uno de sus subalternos que a inicios de esta administración pregonó  voz en cuello que se construiría su casa en la exclusiva zona residencial Agua Caliente de Tijuana. 
Ah, eso sí, su residencia tendría una alberca primorosa que disfrutaría con sus cuates en la época veraniega. Por lo visto ambos funcionarios ya cumplieron sus sueños.

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