Una preocupación compartida entre los
pueblos indígenas es la marcada discrepancia entre los avances en el ámbito
internacional en materia de derechos e instituciones y su implementación
efectiva en la práctica. Esta brecha se agrava aún más por la falta de
transparencia y la escasa rendición de cuentas por parte de los Estados, las
empresas y otros actores relevantes. Por lo tanto, resulta imperativo
fortalecer los instrumentos internacionales de Derechos Humanos, así como
reafirmar y promover la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de
los Pueblos Indígenas como marco jurídico fundamental.
La Declaración de Naciones Unidas sobre
los Derechos de los Pueblos Indígenas reconoce una serie de derechos
fundamentales para los pueblos indígenas, en concordancia con el principio de
la libre determinación. Estos derechos incluyen la igualdad y la no
discriminación, la preservación de la integridad cultural, el acceso y control
sobre la tierra, el territorio y los recursos naturales, el autogobierno y la
autonomía, así como el derecho al consentimiento previo, libre e informado,
entre otros. Estos derechos son esenciales para garantizar la dignidad, la
seguridad y el bienestar de nuestros pueblos y comunidades indígenas en Baja
California y en todo el mundo.
En el contexto específico de Baja
California, observamos con preocupación que las personas pertenecientes a
nuestras comunidades indígenas continúan enfrentando obstáculos significativos
en el acceso a espacios de toma de decisiones. Estos contextos están marcados
por la discriminación sistémica, donde los partidos políticos, aunque obligados
por ley a incluir candidaturas indígenas, perpetúan prácticas basadas
únicamente en cuotas y llenado de planillas electorales. Estas prácticas
carecen de una verdadera agenda de trabajo comunitaria y son escasos los
perfiles políticos que representen genuinamente los intereses de las mujeres y
los miembros de nuestras comunidades.
1.
Por lo anterior nos pronunciamos:
Nos oponemos firmemente a la usurpación de nuestra identidad
indígena y rechazamos a aquellos individuos que no reconocemos como parte
legítima de nuestros pueblos y comunidades indígenas.
2.
Denunciamos enérgicamente la
violencia política de género que afecta de manera desproporcionada a las
mujeres de nuestras comunidades, y exigimos medidas efectivas para erradicarla.
3.
Demandamos el cese inmediato de
todas las formas de discriminación basadas en estereotipos hacia las personas
indígenas, ya que seguimos siendo percibidos como menos capaces y sin el poder
político para dirigir nuestras propias agendas.
4.
Exigimos un alto a las prácticas
verticales, de imposición, exclusión, discriminación y racismo institucional en
la designación de candidaturas que no nos representan ni reflejan nuestros
intereses como pueblos indígenas.
5.
Desconocemos de manera categórica y
rotunda a las gubernaturas indígenas que no surjan de procesos comunitarios
transparentes y que no cuenten con el aval y reconocimiento recíproco de las y
los indígenas de nuestras comunidades.
6.
Reivindicamos nuestras propias
formas de organización política, social, cultural y espiritual, y hacemos un
llamado a los tres niveles de gobierno para que nos reconozcan como sujetos de
derecho y se comprometan a respetar nuestra autonomía, sin permitir estar bajo
la tutela de ninguna autoridad externa.
Exigimos:
1. Exigimos que se brinde un trato digno y
respetuoso a todas las comunidades indígenas en todo el Estado de Baja
California.
2. Demandamos que las instituciones electorales
reconozcan de manera sustantiva nuestras asambleas comunitarias, autoridades
comunitarias y representaciones políticas propias.
3. Reclamamos una participación transparente,
democrática y horizontal en todos los procesos políticos.
4. Solicitamos una participación política digna y
equitativa para las mujeres indígenas.
5. Exigimos el respeto a nuestras identidades y
demandamos que se realice un mapeo preciso para identificar y reconocer a nuestras autoridades comunitarias indígenas, legítimamente reconocidas por nuestras
comunidades.
¡Por el derecho a la libre determinación y la autonomía de
los Pueblos Indígenas, levantamos la voz!